Viajamos a la inspiradora Stromboli, que en los años 50 sirvió de escenario para la película del mismo título protagonizada por Ingrid Bergman y Roberto Rossellini. Es una de las siete deliciosas islitas que, a tiro de piedra de Sicilia, componen este diminuto y bellísimo archipiélago que más bien parece un puñado de volcanes flotando sobre el Tirreno.
1/5Observar el volcán Estrómboli desde los barquitos que salen al atardecer a navegar a sus orillas resulta un espectáculo increíble.
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Observar el volcán Estrómboli desde los barquitos que salen al atardecer a navegar a sus orillas resulta un espectáculo increíble.
2/5Yate anclado ante la blanca isla de Estrómboli.
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Yate anclado ante la blanca isla de Estrómboli.
3/5El volcán Estrómboli en plena erupción.
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En sus noches inspiradas, el volcán Estrómboli es un auténtico faro para los navegantes, ya que de su cráter brotan fuegos artificiales que escurren incandescentes por la ladera de la Sciara del Fuoco hasta el mar.