Cuando queremos desconectar, en lo primero que pensamos es en dejar atrás la gran ciudad y salir a descubrir sitios tranquilos, auténticos y diferentes donde la vida trancurre a un ritmo más lento, como Sigüenza, Aínsa, Santillana del Mar, Potes, Olvera, Cazorla o Campo Lameiro. Lo que tienen en común todos ellos es que ostentan el título de Capital del Turismo Rural, una iniciativa que en 2017 puso en marcha la plataforma digital Escapada Rural.
De las 200 candidaturas presentadas este año que cumplían los requisitos solicitados –tener menos de 10.000 habitantes, disponer de alojamientos rurales y “tener mucho encanto para atraer y enamorar al visitante rural”–, son 10 los finalistas. Las votaciones para elegir nuestro destino rural favorito están abiertas hasta el 15 de abril y el ganador será anunciado el 18 de abril (escapadarural.com/capital-turismo-rural/2024).
ARTAJONA (NAVARRA)
Su recinto amurallado, que se alza sobre una colina y es el mejor conservado de Navarra, parece más el de una gran ciudad que el de una pequeña villa como es Artajona. Paseando entre sus murallas adaptadas al cerro y con nueve torres prismáticas no hay que esforzarse mucho para imaginar que por aquí pasaron reyes, nobles, clérigos, juglares, mercaderes y hasta Sean Connery y Audrey Hepburn, cuando a este histórico recinto vinieron a rodar Robin y Marian.
Sus puntos fuertes:
- El paseo de ronda que recorre la muralla, con 770 metros de perímetro
- La iglesia-fortaleza de San Saturnino
- A 4 kilómetros del pueblo, los dólmenes de Artajona, ejemplo de la cultura megalítica en Navarra
Pueblos muy 'bonicos' de Navarra para uno o muchos viajes