En primavera comienzan (o deberían comenzar) a incrementarse los cuidados de la piel. Tanto en los adultos, como en los niños. Aunque, sí que es cierto que con mayor incidencia en los más pequeños. Porque no hablamos solo de proteger la piel frente a los efectos de los rayos solares, sino también frente a las posibles picaduras de mosquitos que, a partir de esta época, comienzan a ser muy comunes. A veces, los padres no sabemos cómo abordar esta protección, por desconocimiento de los productos a utilizar o de los posibles efectos que tienen, tanto las picaduras en nuestros hijos como los propios productos que tenemos para evitarlas.

Para sacarnos de dudas, le hemos pedido a Gema Magdaleno, matrona de Atención Primaria, que, de la mano de Chicco, nos explique algunas pautas para que sepamos cómo cuidar la piel de los bebés y evitar las picaduras. Unas medidas que, nos asegura, “deberíamos incrementar en zonas de costa o próximas a ríos, donde es más frecuente la presencia de mosquitos, tanto en ambientes externos como internos”.

1. Evitar las zonas más húmedas y las horas de mayor incidencia: como ya nos ha comentado Gema Magdaleno, las zonas húmedas son caldo de cultivo para los insectos, pero, sobre todo, “en las primeras horas de la mañana y al atardecer”. En estas horas del día, de manera general (no necesariamente solo en zonas húmedas), hay mayor presencia de mosquitos.
2. La ropa, preferiblemente, en tonos claros: los colores llaman la atención de los insectos y, en el caso de salir de excursión o acudir a una zona con gran presencia de mosquitos, lo mejor es “valorar la posibilidad de usar prendas de manga larga, tanto pantalones como camisetas, para conseguir la mayor protección posible. Para no pasar demasiado calor, prioriza los tejidos finos y ligeros”.
3. No a las colonias. Sobre todo, aquellos productos como “geles o perfumes con aromas intensos o dulces, son los que más atraen a los mosquitos”.
4. Proteger puertas y ventanas con mosquiteras. Como nos comentaba la matrona al inicio, la incidencia de insectos en estos meses se traslada de los ambientes exteriores al interior de las casas, con lo que poner barreras físicas puede ser una muy buena manera de evitar que los mosquitos penetren en nuestro salón o en las habitaciones. Para ello, son muy útiles las mosquiteras y hacer uso del aire acondicionado, ya que estos insectos se sienten atraídos por el calor.
5. En casa, además, podemos usar plantas aromáticas como la albahaca o la lavanda son excelentes repelentes naturales.
6. Proteger igualmente el carrito o el cuco del bebé. Si nuestro hijo aún hace uso de ellos, no podemos olvidarnos de protegerlo con una mosquitera de tela transpirable. Y no, los expertos indican que no valen las muselinas, tienen que ser mosquiteras específicas.
7. Por la noche, evitar tener luces encendidas. Todos sabemos que la luz atrae a los insectos.
8. Hacer un uso correcto de protectores y repelentes. Para ello, es importante, nos recuerda la matrona, “comprobar que tienen un homologación específica y para qué situaciones están indicados”. No todos valen para lo mismo. Además, “deben ser específicos para niños, pues, si no es así, pueden resultar tóxicos”.

Cómo elegir y aplicar bien los protectores o repelentes de insectos

Una de las dudas que más nos surgen a los padres es precisamente saber qué producto es el adecuado y cómo aplicarlo bien. Por eso, hemos querido preguntarle a Gema Magdaleno, quien nos asegura que, “una vez aprendido, esto es bien sencillo”. Para elegir un buen repelente o protector, “solo hay que fijarse en la etiqueta y la edad que referencia”. Todos los fabricantes están obligados a indicar para qué edad está recomendado su uso. De esta forma:

• Los repelentes con biocida no deben ser utilizados antes de los 12 meses.
• Mientras que, para menos edad, se recomiendan lociones protectoras que puedan ser utilizadas desde los 2 meses.

A partir de aquí, “lo realmente importante es seguir bien las indicaciones”. En general, se recomienda usar un protector o repelente, dependiendo de la edad, cuando se perciba que haya mosquitos. Y, además, fijarnos en que las propiedades del producto se adecúe a las características de la piel del bebé, más si tiene alguna especificidad.

Por último, este tipo de productos, nos cuenta la matrona, “son compatibles con el embarazo y la lactancia”. Es más, las mujeres embarazadas deben tener cuidado con las picaduras, puesto que pueden transmitir enfermedades para el feto. Aunque, España no es un país de mucho riesgo para, por ejemplo, el Zika o la malaria. Pero siempre es recomendable que se protejan.

Medidas rápidas frente a una picadura de mosquito

Si aún así, nuestro bebé tiene una picadura de mosquito (porque, tarde o temprano acabará por ocurrir), lo importante es mantener la calma. Como nos cuenta Gema Magdaleno, “la mayoría de las picaduras tan solo producirán una reacción local: inflamación, picor y dolor. No son realmente graves”. A partir de ahí:

1. Es recomendable lavar bien la zona.
2. Aplicar un producto específico para aliviar los síntomas.
3. Intentar evitar remedios caseros como barro o dentífrico, ya que pueden producir una infección.

Por último, en el caso de que observemos que nuestro hijo tiene fiebre o malestar general, lo recomendable, ante cualquier duda, nos dice la matrona, es “acudir al pediatra”.