7 consejos que te ayudarán a entrenar tu sentido del humor

Nos ayuda a vivir en sociedad y, además, tiene múltiples beneficios para tu salud

Por Pilar Hernán

Vivir con sentido del humor nos ayuda a afrontar mejor nuestra vida en sociedad. Según la neurociencia, el humor activa en el cerebro una respuesta más compleja que una pura emoción. Se trata de una respuesta regulada por la corteza cerebral, que los humanos tenemos especialmente desarrollada, y que nos permite dar nuevos significados a las experiencias que vivimos, tal y como detalla Diego Redolar Ripoll, neurocientífico e investigador del Cognitive NeuroLab de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), que apunta que precisamente hemos incorporado el humor a lo largo de nuestra historia evolutiva, es porque nos ayuda a vivir en sociedad: favorece que cooperemos y establezcamos vínculos de confianza. 

"El humor consiste en señalar cosas absurdas, incongruencias, y provocar en los demás un estado emocional distendido, relajado, que ayuda mucho a conectar socialmente", comenta por su parte Enric Soler Labajos, psicólogo relacional y tutor del grado de Psicología de la UOC, quien matiza, eso sí, que “esto solo funciona cuando me río de mí mismo o nos reímos juntos de nosotros mismos". Ambos expertos coinciden en que potenciar el humor es saludable tanto para los individuos como para los grupos y además tienen otra buena noticia: puede entrenarse.

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El humor, más que una emoción

"El humor, más que una respuesta emocional, deberíamos definirlo como un proceso cognitivo", dice Redolar. "Cuando alguien te explica un problema, y tú le pones humor, esa persona puede recibirlo bien o no. Hay diferencias individuales porque hay personas que necesitan apartarse de las situaciones que les generan sufrimiento y el humor les va bien. En cambio, hay personas que necesitan tiempo para procesar, y el humor puede incrementar su percepción negativa. Y parece que la corteza cerebral prefrontal tiene mucho que ver en eso. Igualmente, influye el contexto sociocultural o la religión. Si tú tienes unas determinadas creencias, o una ideología política, o una determinada visión de la realidad, y el humor va en contra de las mismas, puedes percibirlo de manera negativa", añade.

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Beneficios del humor para la salud

No podemos perder de vista cómo el humor afecta incluso a nuestra salud, de forma positiva. "Disminuye los niveles de cortisol y aumenta los de endorfinas, es decir, reduce la ansiedad. Además, sube los niveles de serotonina, así que mejora el estado de ánimo. Y también puede cambiar la percepción subjetiva del dolor y fortalece el sistema inmunitario", detalla Soler.

Hay más ventajas, pues en situaciones en las que se genera humor, se liberan hormonas vinculadas con el establecimiento de vínculos, como la oxitocina: "Se sabía que esta hormona intervenía en las contracciones uterinas durante el parto y en la producción de prolactina cuando los bebés succionan el pezón de la madre, y ahora se ha demostrado que también se libera con el humor. Tanto quien hace la broma como quien la recibe agradablemente", nos explica Redolar. Por lo tanto, "una persona que es capaz de generar en otras estas emociones es una persona con quien tendrás más facilidades para establecer vínculos", concluye.

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¿Cómo se entrena el sentido del humor?

Tenemos, por lo tanto, claros sus beneficios, por lo que llega el momento, tal vez, más importante: entrenar el sentido del humor, para lo que podemos seguir estos consejos que nos resume Soler:

  • Acércate a personas que tengan un buen sentido del humor.
  • Consume cultura humorística.
  • Mírate al espejo y empieza por practicar el humor sobre ti mismo. Así aprenderás dónde están los límites: no te rías de los demás sobre aspectos de los que no te reirías de ti mismo.
  • Aprende a tener distintas miradas de las mismas cosas.
  • Cultiva tu creatividad: esto permitirá que puedas encontrar asociaciones graciosas que otras personas no hayan encontrado antes.
  • Observa con atención las cosas graciosas de la vida cotidiana. En cualquier situación puede aparecer el material necesario para construir una visión divertida de una experiencia vivida.
  • Identifica aquellos aspectos que pueden dificultar que seas una persona con sentido del humor: ser demasiado estricto, tener demasiadas expectativas o ser poco flexible o poco empático.