¿Qué es la sonrisa gingival, el problema que padece Violeta Mangriñán?

Al sonreír, se muestran las encías más de lo habitual, lo que puede afectar a la autoestima de quien lo padece

Por Pilar Hernán

La influencer Violeta Mangriñán está preocupada por su sonrisa, tal y como ella misma ha compartido en sus redes sociales con sus seguidores. "Desde hace unos meses me decís que me notáis la sonrisa rara, lo cierto es que yo también, es muy raro porque es justo desde hace unos meses, antes no me lo notaba tanto, o es que no me he dado cuenta hasta ahora", comentaba, a lo que añadía que no quiere dejar de sonreír, pero que no le gusta cómo se muestra su sonrisa ahora mismo, pues se ve la encía en exceso. Pues bien, el problema que ha explicado que tiene es la denominada sonrisa gingival. 

Tal y como nos explican desde Sanitas, es una condición clínica que afecta a un importante porcentaje de personas. Suele estar considerada más como un problema estético que patológico y se produce cuando las proporciones de los dientes, encía y maxilar superior no están en armonía. Y se trata de una cuestión estética que puede generar, insatisfacción o problemas de autoestima en aquellas personas que la padecen.

Lee también: ¿Cuando te ves bien, te sientes mejor? Así influye la estética en nuestro bienestar emocional

VER GALERÍA

Más habitual en mujeres

“Entre un 10.5 y un 29% de la población tiene sonrisa gingival o gummy smile, que es como la llaman los ingleses debido al hecho de que se expone mucha encía. Siendo la prevalencia mayor en mujeres”, asegura el médico estético Jorge Mercado. De hecho, “muchos pacientes que llegan a las consultas de medicina estética pidiendo un aumento de labios, cuando las estudiamos resulta que el problema que tienen es una sonrisa gingival: que es cuando se ven las encías al sonreír”, apunta el doctor Mercado. “Hablamos de sonrisa gingival cuando al sonreír se muestran las encías, exactamente se considera una exposición de más de 3 mm de encía por encima de los dientes”, define este médico estético.

Lee también: ¿Cuáles son los motivos más frecuentes para querer someterse a una cirugía estética?

Por qué se produce la sonrisa gingival

“Aunque esta definición puede tener un amplio margen de relatividad, ya que también se trata de un problema de apreciación personal. Una sonrisa estética es producto de la combinación de diferentes características faciales sobre las que un correcto abordaje odontológicos, fundamentado especialmente en un óptimo tratamiento de ortodoncia y periodontal, puede intervenir satisfactoriamente. Entre las características pueden encontrarse multitud de factores: alineación y simetría de los dientes, proporción de los dientes y el ancho de la sonrisa, el espaciado interdental, la forma, el color y el grosor de los labios, el margen y la salud gingival, o el color de los dientes, entre otros”, apuntan los expertos de Sanitas, que detallan que, en cualquier caso, hay otros factores que pueden influir en que la sonrisa de una persona sea gingival. Entre ellos destaca las siguientes:

  • Que los dientes definitivos hayan erupcionado de una forma inadecuada haciendo que se vea una zona excesiva de la encía.
  • Que el labio superior sea hiperactivo y suba más de lo debido.
  • Que los dientes superiores sean prominentes.
  • Que el maxilar superior esté adelantado en relación al resto de la cara.

Lee también: Cómo lucir una sonrisa natural y libre de complejos

VER GALERÍA

¿Se puede corregir?

Ante esta situación, los expertos proponen un buen número de opciones de tratamiento para poder corregir la sonrisa gingival, aunque dependen de cuáles son los factores que la causan.

  • En los casos en los que los dientes son más cortos de lo normal, por cuestiones como el desgaste o por la cobertura de la encía, es posible eliminar quirúrgicamente el exceso de tejido gingival, y reformar el tejido restante para exponer más dientes. Esto se conoce como tratamientos de cirugía plástica periodontal”, explica Manuela Escorial, odontóloga de la Dirección Asistencial de Sanitas Dental.
  • “Por otra parte, los problemas que afecten a la forma, textura o color de los dientes pueden verse solucionados por diferentes alternativas restauradoras. La odontología actual, tiene por objetivo alcanzar naturalidad y belleza con máxima conservación. Soluciones individualizadas para cada caso, con materiales que mimetizan completamente con los tejidos dentarios”, señala Escorial.
  • Mientras, si la causa es el llamado labio hiperactivo, es posible alterar su posicionamiento en la sonrisa a través de un tratamiento de toxina botulínica. Con una inyección de este producto, los músculos que elevan el labio superior se relajan, dificultando así su elevación al sonreír. De esta manera, el paciente puede presumir de unas encías cubiertas. “Con este tratamiento, se bloquea la acción de determinados músculos que intervienen en la gestualidad labial contribuyendo así a disminuir los milímetros de encía que quedan visibles desde el diente. Si bien es cierto, hay que tener en cuenta que el efecto es temporal y debe repetirse con una periodicidad de unos seis meses”, matiza Ángel Juárez, Jefe de Servicio de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora del Hospital Universitario La Zarzuela. Y una nueva opción para tratar la sonrisa gingival es mediante la utilización ácido hialurónico, “con un resultado más duradero, hasta 12 meses la primera vez y hasta año y medio las sucesivas, frente a los cuatro o seis meses que dura la toxina. Con la ventaja de que con el ácido hialurónico la sonrisa no pierde su movimiento natural”, según afirma el Dr. Mercado, haciendo mención a este procedimiento  mínimamente invasivo.
  • Por último, si el problema se debe a que el maxilar es demasiado largo, una solución eficaz es la cirugía ortognática, para mover el hueso y modificar así su posición. “De esta manera, se eleva y se reduce la superficie de la encía que queda expuesta al sonreír”, comenta la odontóloga de Sanitas Dental.

Tal y como nos detallan, “el diagnóstico y tratamiento de la sonrisa gingival se realiza de forma multidisciplinar. Un abordaje aislado puede generar un incorrecto manejo. Ortodoncia, periodoncia y odontología restauradora deben incorporarse en el manejo de cada caso. En aquellos casos más severos, donde la causa es una maloclusión de origen esquelético y el paciente es adulto, la cirugía ortognática también puede ser incorporada en conjunción con un tratamiento de ortodoncia (ortodoncia quirúrgica)”, concluye Manuela Escorial.