Tener un pecho firme y bonito y conseguir un escote de vértigo con el que poder presumir en verano es fruto del esfuerzo y de poner en práctica trucos y ejercicios para recuperar la tonificación. Se consigue trabajando los músculos pectorales y aportando a la piel los nutrientes que necesita para retrasar la flacidez.“El paso del tiempo, los embarazos, los cambios en el peso y los desajustes hormonales hacen que la firmeza de la piel cambie y los tejidos se relajen, llevando a la aparición de arrugas”, explica Paz Torralba, directora de The Beauty Concept.
La experta recuerda que uno de los 'remedios' o trucos para que no se caiga el pecho es una buena sujección. Utilizar siempre un buen sujetador, en función del pecho que tengamos, pero que sujete correctamente y que hayamos podido comprobar que no oprime o aligera, sino que se adapte adecuadamente.
También es básico cuidar la postura. Las malas posturas frente al ordenador, cargando los hombros y bajando la barbilla, contribuyen a crear arrugas en la zona del pecho. Activar las escápulas, bajar los hombros y alzar la mirada es garantía de éxito, añade Cristina Álvarez, experta en estética y cofundadora de los centros homónimos.
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