La rodilla es una articulación compleja y gran quebradero de cabeza para muchas personas que sienten dolor en ella por distintos motivos, siendo una de las más habituales la artrosis. Quienes padecen esa molestia dudan acerca de si es conveniente o no hacer ejercicio y, sobre todo, de cuáles son los más convenientes. Sin duda, lo más conveniente es consultar con el especialista o con nuestro fisioterapeuta, que será quien mejor nos pueda indicar la pauta de ejercicios que mejor nos va en cada caso. Pero de lo que no queda duda es de que el ejercicio es una buena opción.
“La actividad física y el ejercicio mejoran la salud del hueso, el músculo y las articulaciones y deben formar parte del tratamiento de aquellas patologías reumáticas que afectan a las rodillas como son la artrosis o diferentes artritis”, nos cuenta la doctora Montserrat Romera, portavoz de la Sociedad Española de Reumatología.
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Los beneficios del deporte
“Sus beneficios son múltiples, porque disminuyen el dolor y la rigidez, mejoran la movilidad y la función de las articulaciones, y aumentan la fuerza muscular”, añade la experta, que nos matiza que, eso sí, “para que sea beneficioso, el tipo de ejercicio, la intensidad, la frecuencia y la duración del ejercicio debe adecuarse a las características y edad de la persona”.
Lo que sí que nos cuenta la doctora Romera es que donde se han realizado más estudios es en la artrosis de rodilla y se ha demostrado que el ejercicio disminuye el dolor y mejora la limitación en las actividades cotidianas sin dañar el cartílago ni aumentar la inflamación. Cuenta, además, que “es útil tanto en las fases iniciales como en los estadios avanzados”.
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¿Cuáles son los ejercicios más recomendados?
Teniendo esto en cuenta, nos queda la duda acerca de cuáles son los ejercicios más eficaces que podemos realizar si tenemos problemas de rodilla. Así, la doctora portavoz de la SER nos detalla que son eficaces
- Los ejercicios de tipo aeróbico, como caminar, y los de fortalecimiento (de forma aislada o combinada).
- En artrosis de rodilla muy sintomática se recomienda que el ejercicio o actividad física sean de moderado o bajo impacto (natación, caminar a ritmo lento sobre terreno llano, etc.) evitando los de alto impacto que son todos aquellos ejercicios o deportes que implican saltos (baloncesto, voleibol, fútbol) ya que implican una sobrecarga excesiva.
- Los ejercicios de fortalecimiento se deben centrar en la rodilla (sobre todo en el músculo cuádriceps) pero son aún más eficaces si se combinan con ejercicios de fortalecimiento de la cadera (principalmente del músculo glúteo medio).
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