Una actuación rápida salva vidas
Cuando el tiempo de prevención ha pasado, una rápida detección es clave. “Si hablamos de ictus, hablamos de tiempo, tiempo es cerebro, el tiempo de actuación es fundamental para evitar o reducir la mortalidad y las secuelas que provoca la enfermedad”, advierte el especialista del Servicio de Neurología de Quirónsalud Málaga.
Es imprescindible el reconocimiento de los síntomas de un ictus, por lo tanto, “ante la aparición de uno de estos signos de alarma, es preciso consultar con un especialista de forma urgente, siendo los más destacados la pérdida brusca de fuerza o sensibilidad en un lado del cuerpo, pérdida de la capacidad para hablar o para entender, pérdida de visión en un lado del campo visual, imposibilidad para mantener el equilibrio o dolor de cabeza muy intenso e inhabitual”.
Así, una vez que se ha detectado un claro síntoma, el paciente debe ser rápidamente evaluado por un neurólogo. “El objetivo inicial es el rápido y correcto diagnóstico mediante TAC, Resonancia Magnética o Eco-Doppler carotídeo para establecer un tratamiento precoz que disminuya las secuelas, seguido de un exhaustivo diagnóstico de la causa para establecer el tratamiento específico más apropiado para cada paciente, con el fin de disminuir el riesgo de padecer un nuevo ictus (prevención secundaria), donde de nuevo la modificación de factores de riesgo es clave, seguido de los cuidados de rehabilitación o soporte en aquellos pacientes con secuelas”, explica el especialista.
Como la prevención es la mejor manera de protegernos, a continuación os dejamos las mejores maneras de cuidar nuestra salud cerebro-cardiovascular de la mano de Ondalium y la Sociedad Española de Neurología.
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