En muchas ocasiones, al salir de la cama, después de horas y horas de inactividad, nos sentimos físicamente agotados. Nos cuesta levantarnos, ponernos en movimiento y afrontar el día con energía. Aunque pueda parecer extraño, este puede ser uno de los mejores momentos para tomarse un vaso de agua y realizar una sesión rápida de yoga suave con la que activar el sistema nervioso. La falta de tiempo y las prisas no son excusa; con tan solo diez minutos de yoga matutino, obtendrás un sinfín de beneficios. Reducirás los niveles de estrés y ansiedad, tendrás la mente más despejada y abierta, recargarás energía y notarás una consciencia mayor con el momento presente. ¡Dedícate unos minutos exclusivamente para ti!
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