Es uno de los problemas estéticos que más preocupa a muchas mujeres. Te hablamos de la celulitis, que se manifiesta en forma de molestos hoyuelos que, sin duda, se convierten en un quebradero de cabeza, y más cuando se acercan los meses de verano, cuando se hace más evidente. Este confinamiento obligado que estamos viviendo a causa de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus no le está viniendo nada bien a un problema como el de la piel de naranja que es, en ocasiones, no solo estético. Es el caso de la celulitis edematosa, que se manifiesta incluso con dolor o inflamación de las regiones afectadas, generalmente las piernas. En este caso concreto, las personas que la padecen presentan de base un trastorno en la circulación y una tendencia a la retención de líquidos, motivado, en general, por un mal funcionamiento de los sistemas circulatorio y linfático.
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Partimos, por lo tanto, de que la circulación es un factor que también influye en la formación de la celulitis, cuyos característicos hoyuelos no hacen sino expresar en el exterior la situación intoxicada del tejido en el interior. El doctor Miguel Chamosa, especialista en cirugía plástica, estética y reparadora, da una serie de pautas útiles que podemos seguir durante el confinamiento. Y es que, aunque poco a poco vamos dando pasos que alivian la situación de cuarentena estricta, nos quedan por delante semanas en las que muchas personas seguirán pasando en casa la mayor parte del tiempo, con una actividad inevitablemente más limitada.
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Así aparece la piel de naranja
El doctor parte de aclarar por qué se produce la temida celulitis. Y explica que la alteración vascular parece estar en el origen de esta lipodistrofia. Se trata de nódulos aumentados de adipocitos que presionan los vasos sanguíneos y linfáticos. Esto no hace sino entorpecer el flujo circulatorio y la correcta eliminación de deshechos. ¿Qué sucede? Los líquidos extravasados que encharcan el tejido, crean un medio tóxico y estancado, que esclerosan las fibras de sostén. Una vez que se llega a este punto, tiran hacia el interior mientras que la grasa se manifiesta hacia el exterior, y aparece la temida piel de naranja.
Haz ejercicio
Según el doctor Miguel Chamosa, hay algunas medidas que podemos tomar para intentar mejorar el problema en la medida de lo posible. Así, en su opinión, la primera medida terapéutica que nos ayuda a estimular la circulación linfática y venosa es la actividad física. Sin embargo, en su opinión, no vale cualquier disciplina deportiva y mucho menos, cualquier actividad que implique un impacto de los pies sobre el suelo. Cuenta que prácticas como el running o el step son contraproducentes, ya que cada salto constituye un frenazo en seco para la circulación de retorno. Por eso, recomienda apostar por ejercicios como el pilates, las bandas elásticas o la bicicleta estática, que resultan más recomendables.
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Demasiadas horas en el sofá
El doctor explica además que es malo tanto permanecer de pie sin moverse durante horas, como las malas posturas mantenidas todo el día sobre el sofá. Sin duda, estos días en los que estamos pasando demasiadas horas en el sillón durante el confinamiento obligado son una mala noticia para el buen funcionamiento de la circulación de retorno. El doctor explica que ante la ausencia de actividad muscular, que es la que impulsa la sangre de vuelta hacia el corazón, resulta recomendable poner las piernas en alto. De esta forma, se evita la sobrecarga, la hinchazón y la estasis venosa característica en la celulitis o el lipedema. Realizar unos minutos de actividad física, al menos unos cinco cada hora, es fundamental según el experto.
Medias de compresión, una alternativa
Los masajes de drenaje linfático son muy útiles, pero lo cierto es que todos estos tratamientos han quedado suspendidos debido a la cuarentena obligada. Por ello, el doctor Chamosa recomienda el uso de medias de compresión desde el mismo momento en que te levantas. Estas prendas de elasticidad progresiva, más ajustadas en zonas distales (pies) que en las proximales (muslo), evitan el edema y facilitan la circulación de retorno, entorpecida y cargada de toxinas en caso de celulitis.
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Ojo con cruzar las piernas
El Dr. Chamosa recomienda evitar cualquier postura que pueda hacer de torniquete. Por eso, hay que evitar cruzar las piernas en la medida de lo posible porque ralentizas el retorno venoso. “Una acción tan común y que hacemos sin darnos cuenta como es cruzar las piernas nos perjudica más de lo que imaginamos. Nos bloquea los ganglios linfáticos y como consecuencia dificulta nuestra circulación y por lo tanto nuestro retorno venoso. La pierna que se apoya en la de abajo dificulta un correcto funcionamiento. Algunas de las arterias más importantes no distribuyen bien la sangre y por eso se producen también molestias. Y si vamos más allá, al margen de la celulitis, puede provocar la aparición de varices”, coincide la experta Carmen Navarro.
Aparca las prendas ajustadas
Y ojo también con las prendas ajustadas, pues pueden hacerle un flaco favor a nuestra circulación, algo que notamos por ejemplo con el llamado estrangulamiento del calcetín. Por eso, aprovechando este tiempo en casa, usar ropa cómoda y holgada, así como evitar la cercanía a focos de calor que dilaten las venas, constituyen pequeños gestos que ayudan. En esto coincide también Carmen Navarro, que explica que “llevar ropa interior apretada, o pantalones pitillos o cualquier prenda que oprima de alguna manera afecta negativamente y puede provocar la aparición de celulitis. El motivo es que esa presión afecta a la circulación de la sangre, evitando que llegue a todas las células y a los tejidos conectivos el oxígeno”.
Cuida tu alimentación
Desde los centros Carmen Navarro nos explican que la alimentación también influye. Por eso, trata de evitar los alimentos excesivamente salados, pues contribuyen a que aumente la retención de líquidos y, por lo tanto, a la aparición de celulitis. Y hazte amiga de las infusiones drenantes. Es la mejor ayuda para tomar el líquido que tu cuerpo necesita. Si bebemos poca agua, el aspecto de nuestra piel se verá afectado y no estaremos eliminando correctamente toxinas.
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Un último consejo: el doctor Chamosa recomienda alternar chorros de agua fría y caliente en forma de pediluvios o de duchas en las piernas. ¿El motivo? Tienen un efecto vasoconstrictor, que mejora la congestión y el edema.
