Biopsia líquida: ¿estamos ante la gran revolución en el diagnóstico y tratamiento del cáncer?

Coincidiendo con el Día Mundial del Cáncer, hablamos con la doctora Valentina Boni sobre esta técnica que con una sencilla extracción de sangre permite obtener informaciones clave del tumor y optimizar el tratamiento

Por hola.com

Hoy se celebra el Día Mundial Contra el Cáncer, una jornada en la que esta enfermedad se convierte en la gran protagonista, y ocupará páginas de periódicos y revistas, minutos de televisión y de radio. Pero, día a día, son muchas las personas que a lo largo y ancho de todo el planeta trabajan buscando mejorar los métodos de diagnóstico y los tratamientos para esta dolencia que sigue constituyendo una de las principales causas de mortalidad del mundo, con aproximadamente 18,1 millones de casos nuevos en el mundo en el año 2018 (últimos datos disponibles a nivel mundial), según ha hecho público la Sociedad Española de Oncología Médica. Y las cifras siguen aumentando: las estimaciones poblacionales indican que el número de casos nuevos aumentará en las dos próximas décadas hasta 29,5 millones al año en 2040. Por este motivo, cualquier avance en los métodos de diagnóstico precoz de la enfermedad son bienvenidos, y algunos de ellos son francamente esperanzadores. En este cometido tienen un papel fundamental fundaciones como Intheos, que apoya la investigación para luchar contra la enfermedad y desde donde nos remarcan que uno de los grandes avances de los últimos tiempos es lo que se ha bautizado como biopsia líquida, una nueva técnica para identificar biomarcadores de un tumor de forma menos invasiva y más rápida.

Relacionado: Supervivientes de cáncer: ¿cómo enfrentarse al miedo?

Una técnica menos invasiva

Uno de sus proyectos en relación a este procedimiento diagnóstico está encabezado por la doctora Valentina Boni, quien nos explica que estamos ante una técnica que nos permite analizar componentes del tumor 'a distancia'. "Hasta el momento lo que se obtenía era la muestra del tumor mediante biopsia, que es una técnica invasiva, y no siempre factible, ya que debido a  la localización el tumor puede ser no fácilmente accesible para obtener una muestra. Mediante biopsia líquida es posible analizar un biomarcador como el ADN tumoral circulante, células tumorales circulantes y/o exosomas (pequeñas vesículas liberadas por el tumor) aislado de cualquier líquido corporal (por ejemplo, sangre, saliva, líquido pleural, ascítico u orina)", nos cuenta la experta, que añade que el análisis del ADN tumoral circulante (ctADN) se refiere al estudio de ADN vertido específicamente por las células tumorales en la circulación proveniente del tumor primario, así como de las metástasis. Su cuantificación se ha asociado de manera proporcional con la carga tumoral, y la caracterización genómica del ctADN mediante técnicas de secuenciación masiva ha permitido la identificación de mutaciones claves para personalizar el tratamiento y/o para identificar mecanismos de resistencia al mismo. Hemos hablado con ella sobre esta técnica diagnóstica que parece abrir, no hay duda, un camino para la esperanza. Y ese es el mensaje más esperado en un día como hoy. 

Relacionado: Apoyo, información e investigación, elementos clave para las mujeres con cáncer de mama metastásico

¿Podemos, con un análisis de sangre, sin necesidad de realizar una biopsia de tejido, tener información relevante sobre la enfermedad?

Sí, este es justamente el objetivo. La cuantificación del ADN circulante nos puede dar informaciones claves como la carga de enfermedad y la enfermedad residual después de un tratamiento, que tiene un valor pronóstico importante; puede ser útil para monitorizar la enfermedad a lo largo del tratamiento y así conocer de forma precoz si el paciente está respondiendo o no a la terapia. Adicionalmente la secuenciación del ADN circulante y la identificación de alteraciones genéticas que presenta el tumor nos puede indicar cuales es el “talón de Aquiles” de dicho tumor y optimizar el tratamiento para atacar de forma dirigida dicha alteración y elegir el tipo de tratamiento más adecuado.

¿Es solo aplicable a tumores metastásicos o que se encuentran en una fase avanzada?

El estudio de biopsia líquida se puede hacer tanto en tumores metastásicos y/o en estado avanzado, pero también después de un tratamiento con finalidad curativa. En este caso, la presencia y la cuantificación del ADN tumoral nos dan una información pronóstica relevante, ya que la presencia de ADN tumoral circulante se asocia con un mayor riesgo de recaída de la enfermedad. Estudios clínicos están investigando su utilidad clínica, y la ventaja de iniciar de forma precoz nuevos tratamientos en pacientes sin evidencia radiológica de la enfermedad, pero con ADN tumoral circulante detectable.

¿Cuáles son sus ventajas con respecto a otros métodos diagnósticos?

La ventaja principal de la biopsia líquida es que con una sencilla extracción de sangre podamos obtener informaciones claves del tumor. Se trata de una técnica rápida y poco invasiva que se puede repetir en el tiempo, obteniendo una información “dinámica” respecto a la evolución del tumor tanto para monitorizar el tratamiento como para detectar mecanismos de resistencia al mismo. El conocimiento de dichos cambios, a lo largo del tratamiento, es fundamental para que podamos preparar nuestra estrategia de ataque de forma personalizada. Además, la biopsia líquida nos permite estudiar la “heterogeneidad” del tumor, ya que el ADN que analizamos en la sangre puede provenir de cualquier sitio de afectación tumoral y no se limita al análisis de una pequeña parte de tumor, como en la biopsia sobre tejido tumoral.

Relacionado: 10 hábitos que pueden causar cáncer y que quizá desconozcas

¿Se puede aplicar en cualquier tipo de cáncer o especialmente en algunos concretos?

Se puede aplicar en cualquier tipo de cáncer, pero los datos más robustos en literatura son sobre todo en cáncer de pulmón, mama y carcinoma colon rectal.

El doctor Josep Baselga apuntaba en una entrevista que "la biopsia líquida permitirá curar un 25% más de tumores". ¿Comparte su afirmación?

Creo que es una afirmación atrevida y optimista, pero esperamos que en el futuro sea así.

¿Estamos ante una pequeña revolución en los métodos de diagnóstico?

Efectivamente cada vez más se busca obtener informaciones cuanto más detalladas sobre la enfermedad que tenemos delante, de una forma sencilla y que no perjudique al paciente.

Relacionado: Tengo cáncer de mama, ¿y ahora qué?

¿El futuro de los métodos diagnósticos avanza hacia procedimientos menos invasivos?

Sí, creo que es justo el camino. Es importante salvaguardar la calidad de vida de nuestros pacientes. Utilizar una aproximación lo menos agresiva posible para tener información sobre la enfermedad es clave en dicho sentido.

La mejora de los métodos diagnósticos ayuda al diagnóstico precoz, tal vez la clave en la lucha contra muchos tipos de cáncer, ¿no es así?

Efectivamente, el diagnóstico precoz es fundamental, ya que aumenta de forma clara la posibilidad de curación. Actualmente hay varios estudios que investigan el rol de biopsia líquida como técnica de screening para la detección precoz de varios tipos de cancer.

Así, entendemos que esta prueba nos permite tener diagnósticos más personalizados, para acertar en el tratamiento de forma más certera, ¿verdad?

Sí, este es uno de los objetivos claves de este proyecto. La célula tumoral es como una maquinaria que está dañada, el daño es genético, o sea que se produce en la “libreta de instrucciones” de la “maquinaria” que es el ADN celular. Si identificamos donde está dañado el ADN de la célula tumoral podemos personalizar el tratamiento utilizando fármacos específicos dirigidos a la proteína errónea codificada por el gen dañado. Esto nos permite de personalizar el tratamiento e individualizarlo “ad hoc” según la alteración molecular que encontremos.