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Cómo hacer las mejores (y más fáciles) galletas caseras

Para el desayuno o la merienda. Para quitarte el gusanillo. Para endulzarte un poco la vida. Para pasar un buen rato con los niños haciéndolas. Te damos los mejores consejos, y algunas recetas, para preparar galletas caseras

Actualizado 30/11/2021 19:00 CET

Son uno de los grandes clásicos de la repostería internacional. En cada país tienen sus propias fórmulas y sus especialidades en materia de galletas. Es un dulce bastante sencillo de hacer, muy apetecible y que no requiere de mucho tiempo para prepararlo. Intenta desterrar las versiones industriales para elaborar tus propias recetas caseras.

Te damos algunos consejos para que te salgan de 10 y después te ofrecemos 7 recetas para elaborar distintos tipos de galletas. Comparte esta diversión con los más peques de la casa, poneos el delantal, disfrutad juntos del proceso y, sobre todo, del resultado.

Ingredientes básicos de una galleta

Para preparar unas galletas caseras básicas tan sólo necesitas, en las cantidades justas que te marque cada receta, harina, mantequilla, huevo, azúcar, levadura y una pizca de sal. Úsalos como ingredientes fijos y luego prueba a cambiar el tipo de harina o a añadir aromas (vainilla, naranja, plátano...), frutos secos, fruta deshidratada, caramelo, mermelada, chocolate, etc. Los podrás poner dentro de la masa o fuera de ella; incluso algunos elementos son ideales para el glaseado final.

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Cómo hacer la masa de las galletas paso a paso

Procesa la mantequilla, siempre a temperatura ambiente, y el azúcar hasta integrar ambos ingredientes y obtener una textura cremosa.
Añade el huevo y mezcla.
Incorpora la harina y la levadura tamizadas y mezcla hasta que tengas una masa homogénea, sin manosearla ni amasarla en exceso.
Haz una bola y envuelve con papel film.
Deja reposar en la nevera un mínimo de 1 hora, aunque como mejor quedan es dejándola durante 3 ó 4.

Dale forma a tus galletas

Estira la masa con un rodillo sobre una superficie que te recomendamos espolvorear con azúcar glas mejor que harina (y evitar así un exceso de este ingrediente y el endurecimiento del resultado) y procede a recortar tus galletas dejando un grosor medio (medio centímetro).

Para ello puedes usar algún tipo de molde (los hay de mil formas y tamaños) o si las quieres hacer redondas, bastará con el borde de un vaso. Enharínalos para que se desprendan mejor las galletas al cortarlas. Aprovecha los recortes para volver a moldear, estirar y cortar.

También hay otro truco para que no quede pegada la masa al rodillo que es colocarla sobre 2 papeles de horno y estirarla. Y, si quieres una versión rústica, haz bolitas con la masa y aplástalas.

Tiempo y temperatura de horno

Precalienta el horno a 180ºC 10 minutos antes.
Coloca las galletas en una bandeja con papel o un tapete de silicona.
Hornéalas, con calor arriba y abajo, en el centro, durante unos 8-10 minutos sin abrir la puerta del horno.
Sácalas y deja que reposen unos 15 minutos. Si las haces más gruesas necesitarás algún minuto más de cocción.

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Cómo decorar tus galletas

Puedes dejar tal cual tus galletas caseras o aplicarles una cobertura o un glaseado, que no es más que una mezcla de azúcar glas y agua o zumo de limón y, en ocasiones, también clara de huevo, tal cual o con algún tipo de colorante y/o aromatizante. Si vas a enriquecerlas con una de estas opciones, espera a que se hayan enfriado para obtener un resultado más compacto y mucho más apetecible visualmente.

Aquí tienes siete recetas para practicar estos trucos pero en este enlce puedes encontrar muchas más: Más recetas de galletas.