Los mejillones son un molusco bivalvo, bajo en calorías y repleto de sabor. Son deliciosos simplemente abiertos al vapor con un chorrito de limón, pero también puedes cocinarlos de infinitas maneras. Te proponemos un guiso con ellos y con pescado blanco. Nos vale merluza, rape, bacalao, lubina... eso sí, lo vamos a poner limpio de espinas y piel y cortado en dados.
- 500 g de Mejillones
- 400 g de Pescado blanco sin piel ni espinas, cortado en daditos
- 1 unidad de Cebolla
- 2 ud de Zanahoria
- 2 dientes de Ajo
- 1 chorrito de Vino blanco
- 0.5 litro de Caldo de pescado
- Sal
- Pimienta blanca
- Aceite de oliva virgen extra
- Perejil fresco
-
1.
Limpia muy bien los mejillones si los compras frescos porque también puedes optar por los que vienen listos para usar, envasados al vacío.
-
2.
En una olla, echa los mejillones, añade el vino blanco, tapa y espera a que se abran.
-
3.
Pela y pica la cebolla y los ajos. Pela las zanahorias y córtalas en tiras finas -puedes ayudarte con un rallador-.
-
4.
Echa el ajo y el perejil en un mortero, machaca y añade un poco de caldo de pescado.
-
5.
Echa aceite de oliva en una cazuela y pocha la cebolla y la zanahoria en tiras.
-
6.
Incorpora el vino blanco, echa los mejillones, tapa y espera a que se abran.
-
7.
Incorpora el caldo de pescado y el majado de perejil y ajo, remueve y deja cocer 5 minutos.
-
8.
Añade los dados de pescado blanco, salpimenta y deja cocer 3 minutos más.
-
9.
Sirve este guiso en platos hondos ¡y disfrútalo!
Más recetas de
PESCADOS:
Últimas recetas: