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¡HOLA! COCINA
El té matcha nos da mucho juego como ingrediente en el terreno de los postres y la repostería. Lo empleamos aquí para dar un toque diferente a este helado, cremoso y riquísimo. Lo decoraremos con unas almendras cortadas en láminas o pequeños chachitos para aportarle una agradable textura 'crunchy' al conjunto.
- 500 ml de Nata
- 200 g de Leche condensada
- 15 g de Té matcha
- 50 ml de Agua
- 1 puñado de Almendras
-
1.
Calentar el agua en el microondas o en una tetera eléctrica sin que llegue a hervir.
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2.
Añadir el té y removerlo con un batidor de bambú.
-
3.
Poner en un cuenco amplio la leche condensada, añadir el té y remover bien.
-
4.
Por otro lado, montar la nata y agregarla a la mezcla anterior con movimientos suaves para que no se baje.
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5.
Echarlo en un recipiente hermético y meterlo al congelador 8 horas por lo menos.
-
6.
Servir el helado en forma de bolas y decorar con unas almendras laminadas y unas hojitas de menta.
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