Esta pizza vegetariana cuenta con una combinación de sabores de lo más apetecible: tomate, cebolla morada, rúcula y unos ricos piñones. ¡Diferente y deliciosa!
La masa
- 400 g de Harina
- 20 g de Levadura de panadería
- 2 cs de Aceite de girasol
- 1 cucharadita de Sal
- Harina para espolvorear
La cobertura
- 4 Tomates
- 2 Cebollas moradas
- 200 ml de Salsa de tomate
- 20 hojas de Albahaca
- 2 cs de Piñones
- Sal
- Pimienta
- Tomates (medios, para acompañar)
- Rúcula (hojas para decorar)
LA MASA
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1.
Echar la levadura en un cuenco, añadir 200 mi de agua templada y mezclar hasta diluirla. Poner la harina en un cuenco grande con el aceite y la sal, hacer un hueco en el centro y verter el contenido del cuenco.
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2.
Mezclar con los dedos y luego amasar con las manos sobre la superficie de trabajo durante al menos 10 min. Formar una bola, ponerla en un cuenco, cubrirla con un paño y dejarla reposar 1 h.
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1.
Precalentar el horno a 230º.
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2.
Lavar los tomates y cortarlos en rodajas. Pelar las cebollas y cortarlas en juliana.
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3.
Cortar las hojas de albahaca en tiras.
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4.
Dividir la masa en 4 porciones y estirarlas sobre la superficie de trabajo enharinada. Colocarlas en dos bandejas de horno (dos en cada una) y untarlas con la salsa de tomate.
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5.
Distribuir por la superficie las rodajas de tomate y la juliana de cebolla, salpimentar y meter las pizzas al horno a 230º entre 10 y 12 min. Repartir por encima la juliana de albahaca y los piñones y hornearlas 2 min más.
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1.
Retirarlas del horno, decorarlas con hojas de rúcula y acompañarlas con los tomates.
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