Este postre suave y esponjoso, a base de claras de huevo, azúcar y harina, evoca las nevadas montañas de Salzburgo. Está a medio camino entre un suflé y una magdalena muy esponjosa. Fue creado en el siglo XVII en la ciudad de Salzburgo y según la leyenda, con este postre, se intenta representar a las tres colinas de los Alpes austriacos que rodean a la ciudad barroca donde nació el célebre compositor y músico Wolfgang Amadeus Mozart.
- 5 ud de Claras de huevo
- 3 ud de Yemas de huevo
- 10 g de Azúcar glas
- 40 g de Azúcar blanca
- 20 g de Harina
- 40 g de Mantequilla
- 4 cs de Leche
- 1 cucharadita de Esencia de vainilla
- 1 cucharadita de Ralladura de limón
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1.
Precalentamos el horno a 180ºC.
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2.
Derretimos la mantequilla en un bol dentro del microondas y la extendemos por el fondo y las paredes de un molde.
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3.
Batimos a punto de nieve las claras de huevo con los 40 gramos de azúcar.
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4.
Incorporamos rápidamente la leche, las yemas, la harina, la vainilla y la ralladura de limón y mezclamos con cuidado para que no pierda mucho volumen.
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5.
Llenamos el molde con la mezcla y metemos en el medio del horno, sin aire y cocemos de 10 a 15 minutos a una temperatura de 200ºC hasta que adquiera un color dorado suave.
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6.
Sacamos con cuidado del horno y servimos.
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