Tu dieta podría ser la mejor del mundo según los nutricionistas, ¡aprovéchala!

La alimentación mediterránea vuelve a ocupar el primer puesto de las dietas más saludables del mundo

Por Mariana Chacón

Con la época del buen tiempo a la vuelta de la esquina ya son muchas las que se animan a poner el marcha la operación prebikini. Si eres una de ellas y necesitas ideas para 'limpiar' tu dieta de picoteos fuera del horario o buscas bebidas con las que quemar grasa mientras apagas tu sed, puedes comenzar a introducir pequeños cambios ahora que notarás dentro de poco tiempo. Además de potenciar tus esfuerzos con estos hábitos que marcan la diferencia, elegir un plan de alimentación adecuado es fundamental para aprobar con sobresaliente la prueba del bañador. Para hacer este cambio de estilo de vida con cabeza, cada año se publica un ránking en el U.S. News & World Report con las dietas saludables que cuentan con el sello de aprobación de los nutricionistas. En 2020 vuelve a triunfar la mediterránea, con platos típicos de la gastronomía española en la que el aceite de oliva juega un papel fundamental. Estas son las 5 vencedoras de la lista que escogen los especialistas:

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1. Dieta mediterránea

La conoces muy bien porque es la forma de alimentación típica de países como España, Italia o Grecia y se basa en platos en los que las frutas y las verduras protagonizan la gastronomía. Una de las ventajas de esta dieta es que no restringe ningún grupo nutricional, sino que se priorizan de forma natural los ingredientes que consiguen mayores beneficios para la salud como el pescado, las legumbres, los vegetales, las frutas, el marisco, los frutos secos, las especias... Otro de sus beneficios es que para cocinar se utiliza aceite de oliva, el aderezo que ha demostrado - según un estudio llevado a cabo por la Universidad de Minesotta - que aporta grasas saludables al organismo y estimula las células que se asocian a una vida más larga. 

2. DASH 

Es el acrónimo de Dietary Approaches to Stop Hypertension (enfoques nutricionales para prevenir la hipertensión) y se basa en una alimentación que intenta reducir el riesgo de padecer este problema de salud cuyo síntoma principal es una presión arterial alta. El tipo de comidas que los que siguen este plan deben eliminar de sus platos son las ricas en grasas saturadas, la leche entera, los aceites conocidos como tropicales (de coco o de palma), el dulce y las bebidas carbonatadas. En cuanto al sodio, un mineral presente en la sal al que se le relaciona directamente con el tipo de enfermedades que quiere frenar esta dieta, en una primera fase debe reducirse a 2.300 miligramos al día y, al final, tan solo se permiten 1.500. 

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3. Dieta flexitariana

Las que quieran apuntarse a este régimen seguirán muchos de los principios del vegetarianismo pero de forma flexible. La filosofía de los flexitarianos se basa en que comen vegetales, frutas, huevos, legumbres y frutos secos la mayoría del tiempo, pero pueden tomar un filete de vez en cuando. De esta forma, los flexitarianos no experimentan una restricción absoluta de proteínas animales, tienen más libertad a la hora de comer fuera de casa, pero se benefician de las ventajas para la salud que se consiguen gracias a una dieta basada en verduras, hortalizas, harinas integrales, etc. 

4. WW

El cuarto lugar lo ocupa Weight Watchers (Vigilantes de peso), una dieta que ha subido un puesto desde el año pasado y que se basa en un sistema de puntos en el que cada alimento tiene un número asignado por los nutricionistas del método. A lo largo del día se pueden consumir un número determinado de puntos - los menos saludables acumulan más, y viceversa - por lo que cada persona elige si prefiere comer menos de un plato más calórico o más cantidad de opciones ligeras. Algunas comidas son consideradas como totalmente saludables y no suman ningún punto, lo que significa que se permite disfrutar de ellas sin restricciones. 

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5. Mayo Clinic Diet

Los alimentos que forman la base de la pirámide creada por esta clínica estadounidense son los cereales integrales, los vegetales y las frutas. El sistema se basa en dos partes: en la primera no se cuentan calorías y se pueden consumir frutas y verduras sin controlar porciones; catorce días después comienza la parte dos en la que se aprende a comer de una forma determinada para saber cómo perder peso o mantenerlo. Ningún grupo de alimentos está prohibido en la dieta, pero las frutas y los vegetales son los que más se consumen y el resto se incluyen en los platos de forma progresiva. Los nutricionistas que crearon el plan también recomiendan complementarlo con 30 minutos de ejercicio diario.