¡Larga vida al bronceado!

El fin de las vacaciones no tiene por qué ser sinónimo de decir adiós al tono dorado que tanto te ha costado conseguir. Te damos las claves para conseguirlo

Por hola.com

Entramos en los últimos días de agosto, una semana de regreso para muchas personas, que, poco a poco ven cómo la rutina vuelve a hacerse hueco después de unos días de merecido descanso. Para algunos -muchos afortunados siguen en las playas- toca poner el punto y final a las vacaciones. Pero el fin de las vacaciones no tiene por qué ser sinónimo de decir adiós al tono bronceado que tanto te ha costado conseguir. Sí, es obvio que los días metida en la oficina no son el mejor aliado de una piel dorada, pero sí que puedes recurrir a una serie de trucos que te pueden echar una mano a la hora de mantener buen tono.

Exfoliación e hidratación, tándem perfecto
Lo cierto es que el primer paso para que el bronceado veraniego dure debe empezar en la playa. Tal vez aún estás a tiempo, y si resulta demasiado tarde puedes tenerlo en cuenta en la próxima ocasión: hay que seguir unos buenos hábitos durante la propia exposición solar; exfoliación previa, hidratación diaria y la aplicación de una protección adecuada a su piel.

Además, hay una máxima para conseguir que la piel no pierda su tono: la clave para que se conserve durante unas semanas más como si acabaras del volver de la playa es mantener la piel perfectamente hidratada. Tanto por dentro (beber agua y zumos naturales) como por fuera (cremas hidratantes para la piel). No dejes la costumbre de aplicarte lociones after sun tras de la ducha ya que tiene propiedades reestructurantes de los tejidos tras la exposición solar. Hay un buen número de cosméticos que pueden echarte una mano, tanto prolongadores del bronceado como dichos after sun.

Además, es recomendable hacerse una exfoliación suave tanto del rostro como del cuerpo y después aplicar crema hidratante durante el día y nutritiva durante la noche (esto es vital para que la piel no llegue a pelarse).

Tal y como nos explica el doctor Moisés Martín Anaya, la exfoliación de la piel, al contrario de lo que se cree, no elimina el bronceado. Eso sí, debemos complementarla con una dosis extra de hidratación. De esta manera nos renovamos, eliminando las células muertas, y favorecemos la producción de colágeno y la absorción de agua.

Otra posible opción para mantenerse morena es el empleo de autobronceadores, que aportan a la piel la intensidad del bronceado deseado, pero con la ventaja de que evitan los daños solares. Si se desea utilizar este tipo de productos, conviene utilizar un exfoliante para retirar las células muertas y obtener así un mejor resultado. El tándem exfoliante-autobronceador es una buena opción para mantener el bronceado.

También en los centros de belleza hay opciones de tratamientos en profundidad para hidratar tu piel tras el verano, y así ayudar a prolongar el bronceado.

Una ayuda extra con la alimentación
Desde Eneldo Catering nos dan una serie de claves para potenciar la melanina de tu piel y presumir de piel dorada y reluciente durante más tiempo. Y es que hay una serie de nutrientes básicos que nos van a ayudar especialmente a que nuestra piel consiga el tan deseado tono dorado.

-Betacaroteno y Alfacarotenos. Se trata de un nutriente que al llegar al intestino se transforma en vitamina A y posteriormente pasa al hígado almacenándose en éste en forma de retinol, muy importante en la pigmentación de la piel. La melanina la activamos con alimentos ricos en antioxidantes como el Betacaroteno y Alfacarotenos, como el tomate, zanahoria, mango, papaya, calabaza, espinacas, brócoli, acelgas, melocotón, perejil y espirulina.
La zanahoria, rica en betacaroteno y provitamina A, es tu gran aliada, consúmela cruda entera o en batido y también nútrete de sus propiedades a través de cremas que la contengan. La calabaza, el tomate y frutas como las moras, sandía y melón también fomentan la pigmentación de la piel. Los frutos rojos son abundantes en flavonoides y taninos, son antioxidantes y muy ricos en vitaminas. Aportan el pigmento natural llamado antociano el cual también mejora y acelera el bronceado.

-Vitaminas C y E. La vitamina C es un potente antioxidante, y además estimula la formación de colágeno en la piel, otorgando una mayor elasticidad y mayor resistencia, fundamental al tomar el sol. Encontramos vitamina C principalmente en todos los cítricos y en otras frutas como el kiwi o la papaya.
La vitamina E también es otro gran antioxidante pero con propiedades cicatrizantes. Lo encontraremos en la soja, en el aguacate o en el germen de trigo. El alimento estrella donde podemos encontrar esta sustancia es el aceite de oliva.

-Manganeso. El manganeso es un mineral que se encarga de la absorción de los rayos UVA, actuando como filtro y bloqueador de los radicales libres y al mismo tiempo ayuda también a la pigmentación de la piel. Lo necesitamos en dosis muy bajas por lo que ingerirlo en alimentos como los frutos secos en general, (especialmente las nueces), los cereales y las legumbres, será más que suficiente.

-Omega-3. Los ácidos grasos omega-3 van a ser fundamentales también a la hora de tomar el sol. Más que para ayudar a nuestro bronceado serán esenciales para el cuidado y la protección de la piel, evitando la deshidratación y ayudando a la protección de la piel ante posibles agresiones, quemaduras, etc... En los pescados azules encontraremos las mayores concentraciones de estos ácidos grasos, como el atún, la caballa, el salmón o las sardinas. También encontraremos alimentos ricos en omega-3 en nueces, soja o germen de trigo.

¿Funcionan los remedios caseros? Nada es milagroso y al final el bronceado irá desapareciendo progresivamente. Pero hay algunos trucos que pueden echarte una mano. Por ejemplo, aplicarte en la piel una infusión fría de té negro con ayuda de un algodón y deja secar al aire. Después, debes hidratar muy bien la piel. Puedes hacer una crema casera con manteca de cacao y aceite de coco (mitad y mitad), un tónico suave de uso diario con zumo de zanahoria y leche o una mascarilla natural de zumo de zanahoria y huevo batido para aplicarte por las mañanas.