Donde dije digo, digo Diego. Parece que es el emblema de Elon Musk, que protagoniza una auténtica telenovela desde que hizo pública su intención de comprar Twitter. Primero compra una cantidad ingente de acciones de la compañía, presionando a los máximos accionistas a la venta; después ofrece una cifra astronómica por la red social (más de 50 millones de euros, precio que rompe con todos los récords) y, cuando firma el acuerdo de adquisición… decide dar marcha atrás. Como era de esperar, Twitter lo demandó. Tras varios meses enfrascados en un litigio legal, Musk da una nueva vuelta de timón y decide que sí, que se queda con la compañía. Eso sí, este cambio radical de opinión llega justo unos días antes de la fecha en la que estaba previsto el juicio por incumplimiento de contrato (el 17 de octubre) y en el que, al parecer, el magnate tenía todas las de perder.
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En el preciso instante en el que Bloomberg dio a conocer, este martes, que Elon Musk finalmente optaba por comprar Twitter, las acciones de la compañía despuntaron con tal fuerza en Bolsa que se tuvo que paralizar su cotización. Una vez se retomó su actividad bursátil, las acciones subieron un espléndido 22 por ciento, lo que equivale a 52 dólares (52,45 euros) por acción.
Por buenos que sean esos datos, sigue siendo un precio inferior al que él va a tener que pagar (54,20 dólares por acción, 54,67 euros por acción), si bien ha tenido mucho que ver en que el valor de la compañía haya ido cayendo estos meses. La renuncia a la compra y las acusaciones sobre las cuentas de spam no han hecho más que perjudicar a la red social.
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En caso de que de verdad se quede con Twitter y no decida a última hora lo contrario, está por ver si le va a resultar rentable la inversión millonaria sin precedentes en un momento de crisis en los valores tecnológicos. Y, lo que interesa realmente a los usuarios: ¿va a cambiar la red social? Elon Musk ya ha anunciado públicamente que sí.
Los cambios que se avecinan en Twitter
"Comprar Twitter es un acelerador para crear X, la aplicación para todo", anunciaba este martes precisamente en su perfil de esta red social. Aunque no ha dado más detalles al respecto, tendría en mente aunar en la app servicios de mensajería y llamadas gratuitas, así como un sistema de pago online, según Bloomberg. Los cambios serán, por tanto, radicales y llegarán ya en 2023. La siguiente incógnita es si tendrá el éxito que espera.
