El intercambio de reproches entre Kiko Rivera y su madre, Isabel Pantoja, se ha convertido en un crudo conflicto que de nuevo pone la herencia de Paquirri en el punto de mira. En las últimas declaraciones del DJ en la revista Lecturas, este endurece el tono para manifestar una intuición sobre el legado de su padre. Kiko ha pedido el testamento de Paquirri pues sospecha que ha sufrido algún engaño. “No cedí Cantora a sabiendas. No sé lo que firmé” asegura en la citada publicación, recordando que cuando fue mayor de edad firmó unos papeles siguiendo las directrices de la intérprete. “Si mi madre me decía ‘firma esto’, yo lo hacía”. Explica que a él le pertenece un 49% de Cantora, mientras que su madre tiene el 51%. “En el fondo sé que algo pasa” añade.
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Un complicado reparto
Desde que Francisco Rivera “Paquirri” perdió la vida en la plaza cordobesa de Pozoblanco en 1984 su legado ha sido objeto de una gran controversia entre los Rivera e Isabel Pantoja -perfiló sus últimas voluntades el 30 de abril de 1983, antes de contraer matrimonio con Isabel-. Tres años se tardó en repartir la herencia del diestro, un acuerdo que llegó apenas dos días antes de que se cumpliera el plazo establecido por el difunto para que las partes lo firmaran. El documento que acordaron en 1987 repartía así sus propiedades: otorga, tal y como detalló entonces El País, el 45% de los bienes y la finca La Cantora a su viuda Isabel Pantoja y su hijo Francisco José; otro 40% y la finca Los Rosales a los hijos que tuvo con Carmina Ordóñez, Francisco y Cayetano; el 15% restante y la finca El Robledo fue para su padre, Antonio Rivera, y sus hermanos, Antonio, José y Teresa.
Este reparto no satisfizo del todo a las partes ni acabó con las reclamaciones, abriendo una brecha entre los Rivera e Isabel que nunca se cerró. El padre y los hermanos de Paquirri reclamaban los objetos que Isabel Pantoja habría encontrado en una caja fuerte que se abrió, según ellos, sin permiso. Apuntaban a que podría haber joyas, dinero y otras pertenencias del diestro guardadas, cosas que debían también dividirse. Antonio Rivera volvió a recordar lo ocurrido en 2018, en el programa Lazos de sangre dedicado a los Rivera Ordóñez, asegurando que habían pasado cosas entonces que no debían haber pasado. "Paquirri nos dejó ricos a los hermanos y eso no lo hace nadie", comentó. "Pasaron cosas que ahí no debieron pasar" dijo. "Isabel Pantoja se va a Cantora cuando no se podía abrir nada porque había un testamento que había que respetarlo hasta que se levantase. Esta señora, por lo visto, fue y abrió la caja fuerte, lo que hubiese o no hubiese allí no lo sé, pero sí sé que se quedó vacía", aseguró entonces Antonio. Recordando el legado de Paquirri, Ramón Calderón, expresidente del Real Madrid y que fue uno de los albaceas testamentarios del torero, hizo sin embargo este comentario al respecto: “No había nada de valor, nada que tuviese significación en la herencia”.
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Los conflictos que generó la herencia
Los Rivera aseguran que falta dinero por repartir y Francisco y Cayetano han reclamado en estas últimas décadas los trajes y trastos de torear de su padre (además de otras cosas), que quedaron en Cantora y les corresponderían. Francisco no ha dejado de recordar que Isabel Pantoja nunca se los ha devuelto, mientras que la artista contó que algunas de las posesiones que le piden los hermanos desaparecieron en un robo que hubo en Cantora. El año pasado en una entrevista con Alfonso Arús en Antena 3, Francisco aseguró que Kiko "debería mantenerse al margen" en el asunto de la herencia y acusó a la artista de ser "mala persona" por no devolverles las cosas de su padre. "No me extraña nada, es una mujer que no tiene corazón ninguno" ha dicho ahora tras escuchar las cada vez más comentadas palabras de Kiko Rivera cuestionando a su madre.
La relación de los hermanos cuando eran adolescentes no era como la conocemos ahora, ni siquiera se habían visto personalmente. Kiko se fue acercando a ellos y consiguió tener esa cercanía, si no fraternal al menos de amistad, que nunca habían logrado debido al conflicto familiar. El punto de inflexión fue la boda de Francisco Rivera y Eugenia Martínez de Irujo, donde conoció a Cayetano. "Nos abrazamos y me dio dos besos. Desde ese día hasta hoy tenemos una relación estupenda, quizá mejor con Francisco, quizá por el carácter. A Kiko le quiero mucho y tenemos una relación de hermanos", contó por su parte el torero en el programa Mi casa es la tuya.
La disputa con Francisco y Cayetano
La eterna disputa con Isabel Pantoja ha empañado muchas veces esta conexión. “Sufro con esa situación, la de su enfrentamiento por la herencia de mi padre, que dura ya tres décadas”, reflexionó Kiko en una ocasión en la revista Semana. En este conflicto siempre se posicionó a favor de su madre, sin que eso acabara con la amistad con sus hermanos. Ahora la posibilidad de poner Cantora a la venta y las dudas que tiene sobre la herencia del torero, le acercan a la postura de sus hermanos. “Si ellos no supieron respetar tu voluntad, si todavía está en mi mano, te juro por Dios que yo lo haré", escribió Kiko el Día de Todos los Santos en el tributo que dedicó a su padre. Las heridas del pasado se abren de nuevo.
