El legado de Carlos Falcó está en buenas manos. Según publica este lunes el Boletín Oficial del Estado, su primogénito, Manuel Falcó, ya es oficialmente el nuevo marqués de Castel-Moncayo, con Grandeza de España, la distinción más importante del aristócrata. "De conformidad con lo previsto en el Real Decreto de 27 de mayo de 1912, este Ministerio, en nombre de S.M. el Rey, ha tenido a bien disponer que, previo pago del impuesto correspondiente, se expida, sin perjuicio de tercero de mejor derecho, Real Carta de Sucesión en el título de Marqués de Castel-Moncayo, con Grandeza de España, a favor de don Manuel Falcó y Girod, por fallecimiento de su padre, don Carlos Falcó y Fernández de Córdoba", refleja el documento.
Manuel Falcó, de 56 años, se ha convertido así en Grande de España al recibir, finalmente, el título de marqués de Castel-Moncayo, tal y como quería su padre, una designación que se remonta hasta el siglo XVII (es más antigua incluso que la que compete al marquesado de Griñón).
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Cabe recordar que Carlos Falcó heredó este título, creado el 9 de noviembre de 1682, hace 42 años. Como ocurre con todas las distinciones aristocráticas, Falcó ha tenido que desembolsar unos 2.726 euros para poder ostentar la credencial de marqués de Castel-Moncayo, según se desprende de los datos facilitados por la Diputación de la Grandeza, de acuerdo con lo estipulado en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados.
Manuel Falcó estaba llamado a ser marqués de Griñón, sin embargo, este título lo ha heredado su hermana Tamara por expreso deseo del aristócrata, tal y como adelantó la revista ¡HOLA! a principios de mayo. La hija de Isabel Preysler ha heredado el título nobiliario que más carga sentimental tenía para su padre, pero todavía no ha iniciado el expediente. "Estamos esperando al funeral de mi padre para pedir el título de Marquesa", dijo recientemente en una entrevista concedida a HOLA.com. "Mi padre describía este título como una encina milenaria que te pasaban y que no era tuya, sino que la tenías que dejar en buen estado para los siguientes", añadió.
Manuel Falcó, el nuevo marqués de Castel-Moncayo, nació en 1964, en California; cursó sus estudios empresariales en el CEU y en la Universidad Complutense de Madrid e inició una exitosa carrera en las finanzas. En 2018, fue nombrado codirector global de banca de inversión del Citigroup. "Nunca me podía imaginar que un hijo mío llegaría tan lejos en un mundo tan competitivo", reconoció Carlos Falcó hace unos años en ¡HOLA!.
Manuel está casado con Amparo Corsini, miembro de la saga de constructores y fundadores del imperio Corsán, y tiene tres hijos: Carlos, Manuela y Mariana. Y aunque trabaja en Londres, siempre ha estado pendiente de los proyectos de su padre y ha heredado de él la pasión por el campo y los viñedos. La última vez que le vimos en nuestro país fue a principios de septiembre en el funeral de su cuñado, Jaime Carvajal, marido de su hermana Xandra Falcó.
El legado de Carlos Falcó
Carlos Falcó falleció el pasado 20 de marzo a causa del coronavirus dejando un gran legado a sus cinco hijos, Manuel y Xandra, nacidos durante su primer matrimonio con Jeannine Girod; Tamara Falcó, la hija que tuvo con Isabel Preysler; y los pequeños Duarte y Aldara, fruto de su matrimonio con Fátima de la Cierva. Además de los títulos nobiliarios, los cinco hijos del aristócrata han heredado un patrimonio únco, que incluye el palacio de El Rincón, en Aldea del Fresno, rodeado de cinco hectáreas de campo; una parte del palacio de Mirabel, en Plasencia, uno de los monumentos civiles más importantes de la ciudad extremeña, y Casa de Vacas, la finca de la dehesa de Valdepusa, de 300 hectáreas, en tierras de Toledo, propiedad de la familia desde 1292.
