Los concursantes de 'Supervivientes' confiesan sus sueños más surrealistas

Las noches a la intemperie en la isla y su aislamiento del mundo lleva a los 'robinsones' a soñar con ideas de lo más variopintas

Por Gtresonline

Parece que las noches en la isla de Honduras son una de las cosas que nuestros concursantes de Supervivientes 2020 nunca olvidan cuando abandonan el concurso. Dormir bajo las estrellas sin un techo que les cubra, escuchar el sonido del mar tan cerca y sentirse en medio de una naturaleza tan salvaje es una experiencia única e incomparable, que seguro no olvidarán nunca. Otra cosa son los sueños que los participantes del reality show tienen, tan curiosos como diversos. Descubrimos los de Yiya, Vicky Larraz, Antonio Pavón y Ana María Aldón, habitantes de Playa Desvalida.

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Tal y como confesaba Ana María, el ansia es lo que se ha apoderado de sus sueños más llamativos. "El sueño más surrealista es que yo estaba deseando meterme en el aeropuerto para comprar todo lo que veía, haciendo como un consumo exhaustivo, una cosa fuera de lo normal. También sueño que cojo muchos peces, todo a lo grande, quiero todo y eso es señal de que quiero más, de que necesito estar mucho tiempo aquí porque quiero darlo todo", contaba la mujer de José Ortega Cano.

Yiya sueña con la comida, una señal muy clara del hambre que los concursantes están pasando durante la experiencia en la isla. "Los sueños son todos tan realistas que acaban siendo surrealistas, no podría focalizarme en uno en concreto porque todos son surrealistas de los realistas que son. De momento, y por lo menos, ya no me atormenta aquel sueño en el que yo era un comecocos dentro de un tetris y tenía que estar comiéndome constantemente las fichas que caían. Soy tan glotona que me lo como todo y ya será que ese ansia de comer está desapareciendo".

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Por su parte, Vicky Larraz se acordaba de su familia también mientras dormía: "Soñé que estaba en un viaje en China con mis hijas, en un tour, el sueño tenía tanto detalle que hasta me acuerdo de la cara del operador del tour y del restaurante al que entramos. De repente yo decía 'ya no estoy en Supervivientes', entonces me moví en las esterillas y me di cuenta que seguía durmiendo en la playa. Con lo cual dije a mis hijas 'sigo en Supervivientes, esto es un sueño ¡sigamos adelante sabiendo que es un sueño!' y seguí en el maravilloso tour de China hasta que Cristian me levantó a voces para cuidar del fuego".

El más sencillo y escueto ha sido Antonio Pavón, quien ha confesado que su mayor y mejor sueño es la victoria del programa. El concursante tiene tan interiorizadas sus ganas de declararse vencedor que hasta por las noches lo tiene en mente. "Mi sueño más surrealista de momento es ganar Supervivientes, que es surrealista pero espero que se haga realidad", declaraba.