Vicky Larraz y Yiya se convirtieron en las primeras expulsadas de la nueva edición de Supervivientes y también en las primeras en habitar Playa Desvalida en calidad de desterradas. La complicada situación pareció afianzar su relación, a pesar de sus diferentes personalidades, y conseguir ambas lograron formar un buen equipo para hacer frente a las extremas condiciones que supone el destierro. Sin embargo, un desentendido ha terminado alterando el que estaba siendo su particular paraíso y remanso de paz hasta ahora. Todo ocurrió a raíz de que las dos concursantes se propusieran construir una barca para poder navegar por las aguas hondureñas.
Pero lo que parecía un motivo de alegría se ha convertido en un quebradero de cabeza para la cantante de Olé Olé, ya que su compañera no parece dispuesta a compartir el bote hasta que su pie se recupere de una pequeña lesión que le impide bañarse. "Si a mí se me ocurre pedir la cuerda que queda y coger los bambús para hacer una barca porque me interesa como proyecto, lo voy a hacer para beneficio de todos, no voy a decir que esta barca es mía y que hago lo que me da la gana con ella", se quejó Vicky al ver su egoísmo. Pero lejos de calmar los ánimos, sus palabras encendieron aún más a la modelo, que se defendió alegando que la balsa era suya porque la había construido ella. Según afirmó Yiya, previamente habría preguntado a Antonio Pavón y a la artista – sus dos únicos compañeros de destierro- el número de cañas de bambú que querían para realizar una embarcación extra y, ante su negativa de ponerse a trabajar, la modelo extremeña se puso manos a la obra con el proyecto. "He decidido hacerme una barca dejando material de sobra para que hicierais otra y, hasta que yo no esté recuperada, esa barca no sale a flote. Vamos, ya te lo digo yo. Te meto a ti como una boya y te ahogo viva", aseguró la concursante respecto a los reproches de la cantante.
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Lejos de hacer entrar en razones a su compañera, Antonio Pavón quiso mediar entre las dos para intentar llegar a un acuerdo: "Hay que compartir como buenos hermanos". Sin embargo, la exconcursante de Un príncipe para tres princesas no prestó atención a los consejos del torero, que intentaba pacificar la situación, sin éxito. "Pero yo no soy ni buena, ni soy vuestra hermana, así que… ¡Yo soy más mala que Caín!", exclamó orgullosa la concursante sin querer dar tregua a sus compañeros. La actitud de la modelo terminó por caldear el ambiente e hizo estallar a Vicky Larraz: "Acabamos de descubrir la veta egoísta de Yiya". No obstante, a pesar de la indignación de sus compañeros, los ataques y reproches de estos no surtieron efecto en Yiya, que se mantuvo firme en su decisión: "La veta egoísta ya la tenía antes, pero no me creo mala persona por no dejarte la barca. La he hecho yo y es para ir a donde yo quiera". Una dura discusión que parece haber puesto fin a la buena relación que mantenían las dos desterradas hasta el momento.
