Hay una selecta pandilla en el corazón de Londres que ha resultado ser todo un filón en cuanto al número de it-girls, blogueras, socialités, modelos o actrices que es capaz de producir cada año. Lady Mary Charteris no es la última en llegar, pero sí en despuntar. Una aristócrata que confiesa que llamaría a Jamie Hince para que le cuide a su perro, a su amiga íntima Poppy Delevingne para ir de camping y a Kate Moss para que le asesore a la hora de vestir. Por si fuera poco, también tiene tablas para el rock.
Se podría pensar que después de las hermanas Delevingne, Alexa Chung, las hermanas Waterhouse, Georgia May Jagger y ese largo etcétera, poco más podría ofrecernos ese entorno que nos sorprendiera. Sin embargo, esta aristócrata, hija del decimotercer Conde de Wemyss y sobrina de Daphne Guinness -musa de Alexander McQueen, heredera del imperio cervecero y ex mujer del magnate Spyros Niarchos- lo ha conseguido.
Fue con su tía con quien comenzó a acudir a los front rows más codiciados, quien le abrió las puertas de la moda –para la que ha demostrado tener aptitudes- y de quien tomó prestadas –además de sus primeras prendas o zapatos- esas pinceladas de extravagancia propias de una estrella del pop para mezclarlas con una belleza muy british y con un porte (y un apellido) aristocrático.
Su boda con Robbie Furze, del grupo de rock The Big Pink, en el año 2012 ocupó las páginas de las crónicas de sociedad de Inglaterra. Su perro portaba las alianzas; entre los invitados estaba Jerry Hall, Poppy Delevingne, Georgia May Jagger o Lily Allen, entre otros; y ella lucía un vestido de novia de lo más comentado. Blanco, punk y diseñado por la escocesa Pam Hogg para ir sin ropa interior, que se convertiría en una pieza que finalmente sería exhibida en el Victoria and Albert Museum de Londres.
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Esa unión de rock y aristocracia aún ha ido un paso más allá, cuando la Lady Mary Charteris –después de acostumbrarse a vivir en la carretera mientras el grupo está de gira y de ser un miembro más del equipo que se mueve con la banda- se ha convertido en vocalista del grupo de su marido. De este modo, dicta estilo arriba y debajo de los escenarios de los festivales más codiciados para las celebrities, Coachella o Glastonbury entre otros.
Presente en cualquier evento de moda que se precie, lanzando trabajos como diseñadora y con el pensamiento de algún día formar una familia en mente, esta it-girl ha confesado que ahora su prioridad es el grupo musical, que pronto sacará nuevo disco. ¿Qué otro as esconden en la manga las hermanas Delevingne?
