Además de dos colinas, dos ríos diseñan la orografía de la ciudad. Cruzamos el Saona se entra en el barrio de Presqu´île. Entre majestuosos edificios que hacen retroceder en el tiempo algún que otro siglo, van surgiendo rincones únicos de la ciudad, como la hermosa place des Celestins, la majestuosa catedral de Saint Jean o el histórico Museo de la Imprenta. Como dato curioso: fue en Lyon donde se imprimió el primer libro en lengua francesa.
Chartres, San Basilio, Santiago… las catedrales más bonitas de Europa
Desde finales de noviembre, la plaza Carnot es un lugar lleno de espíritu navideño gracias al mercadillo que se monta en él, el más emblemático y bonito de la ciudad. En sus 150 puestos se encuentran dulces típicos, vino caliente, además de todo tipo de elementos decorativos navideños y detalles para el belén, algunos fabricados aquí mismo por artesanos.