Alguna vez fue el centro de la industria textil, la típica zona fea y degradada. Hoy, sin embargo, es el foco de la creatividad de Viena. La ciudad que se idealiza por su glorioso pasado y al mismo tiempo se venera por su proyección de futuro esconde en el barrio de Neubau su rostro más hedonista: el que hace del ocio y la cultura una alegre razón de ser.
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Tiendas alternativas de segunda mano, originales restaurantes y bares donde siempre pasan cosas salpican las calles de lo que constituye el distrito 7 de la capital austriaca, cuya topografía se rige con una suerte de ondas concéntricas. La principal: la Ringstrasse, esto es, la famosa Avenida del Anillo, considerada, además de una obra maestra del urbanismo, el bulevar más bello del mundo.
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Al otro lado de esta calle circular que abraza el centro histórico y que aglutina los edificios más suntuosos, se despliegan barrios como Neubau, para muchos el más bohemio de la ciudad, allí donde la Viena de Sissí y de los palacios rimbombantes demuestra que también tiene una vena hípster.
CONCENTRACIÓN DE MUSEOS
Neubau es sobre todo arte. El que se respira en el MuseumsQuartier, uno de los complejos culturales más grandes del mundo, con cinco museos repartidos en una superficie de 60.000 m2. El más noteble: el Leopold Museum (leopoldmuseum.org/en), donde descansan maravillas de los siglos XIX y XX, con especial interés en Egon Shiele, el mayor representante del expresionismo austriaco.
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En un logrado empeño por unir el legado histórico con la vanguardia, el Barrio de los Museos alberga también el Museum Moderner Kunnst o MUMOK (mumok.at/en/frontpage), con la mayor colección de arte moderno del país centrada en el fluxus, el nouveau réalisme, el pop art… y hasta el controvertido accionismo vienés, un movimiento que perseguía el acceso al subconsciente a través de un arte extremo basado en la transgresión.
Más allá de los prestigiosos centros (está también el Kunsthalle, el Centro de Arquitectura de Viena, el Desing Forum…), este recinto artístico, emplazado en lo que fueron las antiguas caballerizas imperiales, es en sí mismo un generador de ocio con restaurantes, cafés y tiendas que hacen gala de un diseño fascinante. Y en verano, la Haupthof o plaza principal es un hervidero de jóvenes al sol recostados en sus característicos bancos posmodernos, pintados de diferentes colores.
CALLEJEAR (Y COMER) SIN RUMBO
En Neubau, hay que perderse entre sus calles. Por ejemplo, en el cogollo peatonal que se esconde justo detrás del MuseumsQuartier, en lo que llaman Spittelberg. Una zona de aceras adoquinadas y coquetas casitas en cuyos bajos proliferan tiendas, bares y restaurantes que han disparado los precios en lo que antaño fuera el barrio chino.
También hay que recorrer la Burggasse, la arteria principal del barrio, que tiene el honor de erigirse en una de las calles más antiguas de Viena. Y ya de paso, tomar un café en Das Mobel (dasmoebel.at), enmarcado por piezas de mobiliario de diseñadores locales (balancines, bancos elaborados con tablas de surf…) que también están en venta.
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Aunque si hay hambre, lo mejor será decantarse por un schnitzel, tan típicamente vienés. Esta suerte de filete empanado tamaño XXL tiene un templo imprescindible en Neubau: Meissl & Schadn (meisslundschadn.at), un legendario restaurante que ha deleitado el paladar de figuras tan ilustres como Sigmund Freud o Stefan Zweig. Más sofisticado resulta Ulrich (ulrichwien.at), en la encantadora plaza del mismo nombre. Un local de cocina saludable con productos de temporada, limonadas caseras y cócteles que desfilan al atardecer por su soleada terraza.
COMPRAS CON ESTILO
Pasear por Neubau supone, sobre todo, tropezar a cada paso con originales boutiques que atraen a quienes se preocupan de seguir la moda con criterio. Especialmente los sábados no cabe ni un alfiler en la bulliciosa Mariahilfer Strasse, donde se concentran las tiendas de grandes firmas. Mejor será desviarse apenas una manzana para descubrir las deliciosas tiendecitas de Lindengasse.
Los amantes de los libros tienen una cita con Zum Gläsernen Dachl (glaesernesdachl.at) para ejemplares antiguos, y con Buchhandlung Walther König (buchhandlung-walther-koenig.de) para todo lo que tiene que ver con los tratados de arte, fotografía, moda y teoría del diseño.
Pero lo mas destacado del barrio, en cuanto a compras se refiere, son las tiendas de ropa vintage, en las que se constata esta fiebre por lo viejo (pero con estilo) que caracteriza a esta parte de Viena. En este sentido, no hay que perderse Uppers & Downers (uppersanddowners.com), una impresionante concept store que se jacta de permanecer fuera del habitual circuito comercial con sus piezas de segunda mano cuidadosamente seleccionadas Su lema no puede ser más revelador: 'Como todo en la vida, cosechamos lo que el tiempo siembra'.
