La visita de Daniel de Suecia al hospital en el que le salvaron la vida

El marido de la princesa Victoria de Suecia ha concienciado de la importancia de la donación de órganos

Por hola.com

El Hospital universitario Karolinska, ubicado en Estocolmo, ha recibido una visita muy especial, la del príncipe Daniel de Suecia. El marido de Victoria de Suecia ha acudido a este centro hospitalario en el que tantos recuerdos tiene para hablar con algunos de los pacientes de la importancia que tiene en la sociedad actual ser donante de órganos. Un tema que siente muy de cerca y con el que está completamente comprometido desde hace tiempo.

Cabe recordar que hace diez años, justo en este citado lugar, el yerno de los reyes Carlos Gustavo y Silvia de Suecia volvió a nacer. Un trasplante de riñón procedente de su padre, Olle Gunnar Westling, permitió al empresario seguir viviendo y aminorar sus problemas renales. Antes de esta operación tuvo que convivir con tratamiento de diálisis tras serle diagnosticada en la adolescencia una enfermedad congénita. Es por eso que, siempre que tiene ocasión, el príncipe Daniel intenta concienciar a la población con su ejemplo y con su propio testimonio.

 "Cuando los riñones no funcionan correctamente, la sangre se envenena. Sólo unas horas después del trasplante, me sentí tan limpio y depurado... Fue increíble", decía en la revista Dagens Industri, donde explicó por primera vez algunos detalles de esta importante intervención. "Al principio consideraba que no era algo tan agradable de lo que hablar y lo sentía como algo íntimo, pero me he dado cuenta de que necesito poder contribuir de la manera que pueda. Mi mensaje es que si usted está dispuesto a recibir un órgano para sí mismo o para un familiar, entonces usted debe también estar dispuesto a darlo. En realidad, es así de simple", aseguraba el empresario, que posee varios gimnasios en la capital de Suecia. 

A raíz de aquella operación, Daniel Westiling lleva una vida normal. Además de cumplir con los compromisos que marca la agenda de la Casa Real sueca, es habitual verle practicar algunos deportes como, por ejemplo, el esquí. Una disciplina de la que suele disfrutar con su esposa y sus hijos, Estelle y Oscar de Suecia, de siete y tres años respectivamente. Con ellos el matrimonio intenta pasar todo el tiempo posible. "Ser madre es fantástico, un sentimiento maravilloso", decía la heredera al trono sueco en el periódico AftonBladet.