La ceremonia de investidura de Joe Biden ha sido muy diferente a la de sus predecesores por muchos motivos, entre ellos, las fuertes medidas de seguridad tras el asalto al capitolio que tuvo lugar el pasado 6 de enero y la pandemia del coronavirus. Estas circunstancias hicieron que la toma de posesión se celebrase sin público. Aún así el 46º presidente de los Estados Unidos ha estado arropado por su familia, y también por algunos de sus predecesores como Barack Obama o Bill Clinton. Mientras saludaba a este último, una fotografía desvelaba cómo, sin haber asistido, el príncipe Harry ha estado presente en la toma de posesión.
Joe y Jill Biden, los más románticos en una jornada crucial para Estados Unidos
Un colaborador de Clinton publicaba el momento en el que el expresidente, junto a su esposa Hillary, que también peleó por llegar a la Casa Blanca, en la anterior legislatura, felicitaban a Biden. En la imagen se puede ver al recién elegido mandatario, con una mascarilla, hablando con el matrimonio, pero las miradas más agudas detectaron una instantánea en la pared del fondo en la que se ve a Harry de Inglaterra vestido con su uniforme militar en el Cementerio Nacional de Arlington, en Virginia. La foto corresponde a un viaje oficial que el nieto de Isabel II realizó en 2013.
Lo cierto es que el príncipe, que nunca se ha posicionado políticamente tal y como manda la tradición de la Monarquía, no ha estado en la ceremonia, pero no sería descabellado ver a los duques de Sussex como invitados en la Casa Blanca en alguna ocasión. A diferencia de él, Meghan Markle sí ha roto el protocolo para incentivar el voto y, aunque no ha apoyado a ningún partido en concreto, ha mostrado en alguna ocasión su simpatía por la carrera de la demócrata Kamala Harris, que ya es la primera mujer en alcanzar al vicepresidencia de los Estados Unidos. Sin embargo, no es ella la que mantiene una amistad con el matrimonio Biden, sino su marido.
La amistad entre el príncipe Harry y los Biden
El príncipe Harry conoció a Jill Biden en 2012 durante una recepción en la embajada británica en Washington. Un año después ella y Michelle Obama le invitaron a la Casa Blanca y celebraron juntos una merienda para hijos de militares. Con estos antecedentes, cuando Harry comenzó a recabar apoyos para el lanzamiento de los Juegos Invictus, allí estaba Jill para apoyarle, que no dudó en viajar a Londres para ver los primeros torneos junto al hijo menor de Carlos de Inglaterra.
En el año 2015 la historia se repitió. Las que por entonces eran primera y segunda dama de Estados Unidos apoyaron con su presencia al Príncipe en una competición que se celebró en Virginia mientras se recaudaban fondos para que el año siguiente se disputaran en suelo estadounidense. Y así fue: en el año 2016 los Juegos Invictus se celebraron en Orlando con la presencia de nuevo de Michelle Obama y Jill Biden, que no se conformaron con solo estar ellas en la gran cita de Harry, las dos mujeres acudieron con Barack Obama y Joe Biden, dándole una mayor relevancia pública a la competición. Tanto es así, que incluso se cuenta que Joe Biden llegó a hacerle alguna broma a Harry con la cantidad de tiempo que pasaba junto a su mujer.
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