Lo ha vuelto a hacer. Rania de Jordania ha aterrizado en el corazón de Europa, concretamente en La Haya -ciudad que alberga la Corte Internacional de Justicia de las Naciones Unidas- y ha puesto el foco en lo que le interesa. Cualquier marca del mundo estaría encantada de vestir a la Reina hachemita, una mujer que cuanto a estilo y elegancia hace años dejó de tener que demostrar nada para convertirse en una institución, sin embargo, optó por ir a la cena de gala con los Reyes de Holanda con un vestido confeccionado por una organización benéfica.
Consciente de que sus pasos por Europa son seguidos al milímetro, Rania no dudó en acudir a su cita con Guillemo y Máxima con un vestido con patrones y adornos de estilo jordano que fue un regalo de las mujeres de la asociación Basmet Al-Khair, una iniciativa que aúna varios proyectos de las familias menos privilegiadas de Gobernación de Balqa' al noreste de Ammán. La propia Rania explicó la procedencia del su vestido y agradeció el regalo a través de sus redes sociales, con más de cuatro millones de seguidores, haciendo que en pocas horas Oriente y Occidente hablaran de este proyecto poco conocido para muchos hasta ahora.
Esta es solo una de las muchas causas a las que la mujer del rey Abdalá apoya y da visibilidad, la mayoría de ellas enfocadas a multiplicar las opciones de las mujeres y niños de Jordania. Es más, un día antes de poner rumbo a los Países Bajos Rania, también vestida con los finos bordados artesanales de su país, estuvo con las mujeres de la ciudad de Madaba para prestar la financiación necesaria para nuevos proyectos liderados por mujeres
Foto: Royal Hashemite Court