Una de las pruebas más comunes que hoy en día se llevan a cabo en las revisiones pediátricas de los recién nacidos, es el control de displasia de cadera, y para ello, el profesional realiza una serie de movimientos en las piernas del pequeño que ayudan a detectarlo.
Puede ocurrir que la displasia sea leve lo que lleve a un difícil diagnóstico y que su detección sea posterior, desde el inicio de la marcha hasta la adolescencia. Para saber cuáles son las causas de esta patología, cuáles son las señales que nos pueden alertar y cuál es su tratamiento, hemos hablado con el doctor Leandro Salcedo, especializado en Cirugía Ortopédica y Traumatológica, en la Clínica Corachan de Barcelona.
Estas son las desviaciones de columna más frecuentes en niños