Con una prueba de embarazo en las manos©GettyImages

Fertilidad

Todo lo que hay que saber sobre la esterilidad en mujeres y en hombres

Los problemas relacionados con la fertilidad están tan presentes en ellas como en ellos, algunos asociados al sistema reproductor que se detectan con más frecuencia desde hace unos años

Las dificultades para lograr un embarazo o la esterilidad se ha asociado tradicionalmente a la mujer, si bien “cada vez hay más patología en el varón”, nos revela la Dra. Marta Sánchez-Dehesa, jefa del equipo de ginecología en HM IMI Toledo. Los problemas de fertilidad están, por tanto, presentes de manera muy equitativa en hombres y en mujeres y “vemos un 40% de causa femenina, un 40% de causa masculina y un 20% mixto”, es decir, un 20% de casos en el que los dos miembros de la pareja presentan algún problema.

En ocasiones, la infertilidad tiene causas no conocidas, y no es posible se puede explicar la ausencia de embarazo a pesar de no presentar ninguna patología reproductiva, por ello, es recomendable acudir a una clínica o centro hospitalario especializado en reproducción y solicitar, antes de someterse a ningún tratamiento, un estudio minucioso de la pareja. Dar con la causa de la esterilidad puede ser de gran ayuda a la hora de buscar una solución y lograr el deseado embarazo.

Causas de la esterilidad en las mujeres

Se considera que una persona es estéril cuando queda de manifiesto la imposibilidad de concebir un hijo de forma natural después de un año de relaciones sexuales regulares sin protección. En el caso de las mujeres, puede deberse, como nos indica la Dra. Sánchez-Dehesa, a la presencia de miomas, a la endometriosis o a la anovulación -la ausencia de regla en la paciente-, la cual “es una causa frecuente de esterilidad”. En cualquier caso, si hay un factor determinante entre la mayor parte de la población femenina que busca un embarazo es la edad: “la causa más frecuente de visita a nuestras unidades en toda España es la edad”, asegura la ginecóloga. “El retraso en la decisión de ser padres está haciendo que el número de pacientes que vienen a los centros sea alto”; esta es “la causa más más frecuente tanto en ellas como en ellos”. Enumeramos y detallamos, a continuación, estas y otrass causas más de esterilidad en las mujeres:

  • Trastornos ovulatorios: imposibilidad de producir óvulos debido a trastornos endocrinos como SOP (síndrome de ovario poliquístico), insuficiencia ovárica prematura o menopausia precoz, hiperprolactinemia… “Estamos viendo disminución del número de óvulos en mujeres mucho más jóvenes”.
  • Anomalías uterinas: malformaciones congénitas del útero, como útero doble, útero con tabique o útero septo, o incluso la ausencia del mismo.
  • Enfermedades inflamatorias pélvicas: infecciones genitales, como la clamidia o la gonorrea, que pueden causar obstrucciones en las trompas de Falopio o dilatación de las trompas sin la obstrucción de las mismas lo que produce un mal funcionamiento de las trompas.
  • Endometriosis: una enfermedad que ocurre cuando el tejido que normalmente se encuentra dentro del útero crece fuera de él, provoca dolor y los conocidos quistes en los ovarios llamados endometriomas.
  • Obstrucción de las trompas: es una posible causa, pero “no es lo más frecuente, vemos pocos casos al año”.
  • Edad: como señalábamos anteriormente, esta es la causa más común entre quienes acuden a una clínica de fertilidad. El estilo de vida actual retrasa cada vez más la maternidad, lo que influye directamente en la posibilidad de tener hijos, puesto que la disminución de la reserva ovárica y la calidad ovocitaria son más frecuentes a medida que avanza la edad de la mujer, lo que hace muy improbable conseguir el embarazo de manera natural por encima de los 42 años. Con un tratamiento de fertilidad es mucho más factible. Se puede someter a un tratamiento de este tipo una mujer hasta los 50 años, si bien “no es algo tajante”. A partir de esa edad, hay más probabilidades de padecer ciertas enfermedades, como “hipertensión, azúcar, obesidad…”. En todo caso, “lo que priorizamos siempre antes de hacer cualquier tratamiento es el estado de salud de la de la de la paciente”, asegura la doctora. “Si la paciente no tiene un estado de salud favorable, no se aconseja un tratamiento de fertilidad”.
En el médico©GettyImages

Causas de la esterilidad en los hombres

Cada vez hay más hombres con problemas de fertilidad. La edad es, al igual que en la mujer, un factor determinante, pero además “se está viendo que hay una disminución en la cantidad, la calidad espermática, el recuento… en el varón”. En general, estas son las causas de la esterilidad en varones:

  • Problemas en la producción de espermatozoides: anomalías en la producción y la maduración de los espermatozoides, como las causas por el varicocele, la orquitis, la criptorquidia entre otras.
  • Problemas en la eyaculación: alteraciones en el transporte del semen, como la eyaculación retrógrada o la obstrucción de los conductos deferentes.
  • Factores ambientales y estilo de vida: la exposición a sustancias tóxicas, la obesidad, el consumo de tabaco y alcohol y el estrés pueden afectar la calidad del esperma.
  • Edad: al igual que en las mujeres, la fertilidad masculina disminuye a medida que se avanza en edad. Se ha visto que, desde los 45 años, los hombres disminuyen su capacidad reproductiva, aumentando la posibilidad de descendencia con autismo o enfermedades psiquiátricas.

¿Es posible lograr un embarazo en esos casos?

“La reproducción asistida no es eficaz al 100%, pero es verdad que nuestras tasas de embarazo en los últimos años han aumentado mucho y conseguimos un embarazo en la mayoría de los pacientes”, asegura Sánchez-Dehesa. Una vez que comienza un tratamiento de fertilidad, “el mensaje más importante para el paciente es que escuche al médico y que tenga paciencia”. Al final esa es la clave en muchos casos: “la paciencia lleva al éxito y, de hecho, muchas de las causas de fracaso [en un tratamiento de fertilidad] es que el paciente se se se agota porque se trata de un proceso duro que, en ocasiones, se hace largo”.

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