Niña comiendo con tenedor©AdobeStock

Niños

¿Cómo hacer la introducción de los cubiertos en los más pequeños?

Saber qué beneficios les aporta comer con las manos y hasta cuándo es recomendable o cuándo es el mejor momento para incluir los cubiertos son dos de las muchas dudas que les surgen a los padres. Contestamos a todas estas y muchas otras preguntas.

Que tu hijo comience a utilizar los cubiertos en las comidas será una de las señales que te estará mandado para confirmarte que sus capacidades motoras se siguen desarrollando, su destreza con las manos cada vez es mayor y su estado madurativo sigue evolucionando.

Entonces, la primera pregunta que nos hacemos es, ¿cuándo está recomendado empezar a introducir cubiertos en los bebés? “Lo ideal es que al inicio de la alimentación complementaria el bebé pueda explorar los alimentos con las manos, descubrir las distintas texturas, colores, consistencias, olores...En el caso de bebés que no lo hagan a través del Baby Led Weaning (BLW), sino que coman triturados, también mostrarán interés en saber cómo es eso que le están dando y querrán meter la mano y tocar el puré. Es bueno que les dejemos saciar esta curiosidad, aunque solo sea metiendo un dedo y que, por tanto, el primer contacto con los alimentos sea con las manos”, aconseja Patricia Feijóo, asesora de BLW y bimadre en @bocaditosdeblw.

Los beneficios de comer con las manos

Los expertos en nutrición infantil aseguran que entre los 6 y los 8 meses los peques ya están preparados, al menos, para utilizar la cuchara, pero la experta insiste en que es mejor que el niño siga comiendo con las manos durante un tiempo más para así beneficiarse de todo lo que le aportará a nivel motor.

“Utensilios como la cuchara o el tenedor no son importantes para iniciar alimentación complementaria, en realidad, comer con las manos siempre les aportará más. Es lo más ventajoso que podemos ofrecer a un bebé que inicia la etapa de la alimentación, ya que favorecerá su psicomotricidad finaal tener que agarrar el alimento, primero con la mano entera, luego haciendo pinza con dos dedos...perfeccionando este acto siempre según la textura y el tamaño del alimento.”, asegura la experta que nos enumera cuáles son otros de los beneficios para los peques de comer con las manos:

  • Favorecerá la coordinación ojo-mano-boca, algo que a los adultos nos puede resultar muy fácil pero para un bebé intentar coger algo con la mano y acertar con el agujero de la boca ¡es todo un hito!
  • La diversión de tocar, estrujar, sentir...con los bebés no hay nada más fácil como dejarles saciar su curiosidad y, cuando se hace así con los alimentos, se consigue que enlacen la comida con un “momento agradable”. Que se familiaricen con los alimentos tal cual son (en su textura y formato adecuado para ellos) y que se sientan autónomos a la hora de comer. En resumen, les facilitamos un momento divertido, algo muy importante en la alimentación.
  • No debe preocuparnos que por comer con las manos no vayan después a utilizar cubiertos, pues parte de su desarrollo se basa en la imitación y si nosotros los usamos ellos los querrán usar también. Bastará con ponerlos a su alcance, comer todos a la vez y en familia, y dejar que nos observen. Solo será cuestión de tiempo que los usen, aunque como en todo, habrá etapas donde a veces dejarán de usarlos y después los retomarán.
Mesa con plato y cubiertos©AdobeStock

¿Qué son las precucucharas y cómo utilizarlas?

Por tanto, si queremos y hemos decidido como familia hacerlo, podemos ir introduciendo poco a poco los cubiertos, pero sin ningún tipo de exigencia para él, tal y como aconseja la experta. “Por aquello de ir aprendiendo se les pueden dejar a su alcance para que se vayan familiarizando los cubiertos, aunque más bien los usarán para jugar o tirar. Si vemos que no muestran interés es mejor no darle importancia y dejarlo para más adelante, sin grandes exigencias, pues al principio tirarán más comida de la que llegarán a gestionar con ellos, así que dependerá del ritmo de cada bebé según veamos que los aceptan o no”.

Quizás antes de utilizar cubiertos podemos optar por un utensilio relativamente novedoso como es la precuchara de aprendizaje. Las precucharas son una forma de ayudar a los peques a que comiencen a comer solitos con cubiertos, ya que gracias a su ergonomía y diseño se adaptan perfectamente a su forma de agarre, facilitando así que el peque la pueda sostener mejor que una cuchara convencional.

“Las precucharas son unas cucharas de silicona dura con un hueco en el medio que permite que al presionar sobre el alimento, este quede metido en dicho hueco, de forma que cuando el bebé lo lleva hacia la boca la comida no se caiga. Esto permite que sea más exitoso el hecho de autoalimentarse, aunque quizá haya sido un adulto el que haya tenido que ‘cargar’ esa precuchara y dársela al bebé en la mano (de ahí que él sea quien se autoalimente, pues permitimos que sea quien lleve la comida a la boca)”, explica la experta en alimentación infantil.

Las precucharas se pueden usar desde los 6 meses y pueden ser una gran opción para aquellas familias que sienten miedo de iniciar la alimentación ofreciendo la comida en trozos (BLW). “La precuchara puede ser una ayuda a la hora de que el bebé participe llevando el alimento a su boca siendo una textura grumosa (alimento chafado) que no preocupa tanto a las familias que tienen más respeto a ofrecer alimentos enteros, aunque ofreciendo los alimentos en formato y textura adecuada no habría ningún riesgo”, reitera la asesora de BLW.

¿Cuándo utilizar sus primeros cubiertos?

Comer con las manos siempre será una buena idea, pero si queremos que comiencen a utilizar los cubiertos la cuchara siempre será la primera opción para ellos. Hayamos utilizado precuchara o no, “a partir de los 9 o 10 meses se puede optar por cucharas con el mango curvo para ayudarles a llevar el alimento a la boca con más facilidad dado que el gesto de girar la muñeca aún no lo tendrán, pero ya se verán más confiados en querer usarlas a esta edad. También nos puede valer una cuchara pequeña de mango ancho para que sea fácil de agarrar, a poder ser, que tienda más a ser plana que profunda, pues el gesto para poder vaciar bien la cuchara con la boca no lo sabrán realizar como nosotros”, reocmienda.

La siguiente duda que nos surge es cuándo pueden comenzar a utilizar los tenedores y cuchillos, ya que son dos utensilios con mayor riesgo para ellos. En primer lugar, “los tenedores es recomendable que sean adaptados al bebé (con punta roma, que no pinchen) pero que sí sean capaces de pinchar el alimento para que no se frustren. Algunos materiales como el bambú donde los dientes son muy anchos no siempre consiguen ser prácticos, sin embargo, el acero, por ejemplo, con punta roma puede ser más funcional. A veces puede ser más fácil que usen el tenedor (con comida que les hayamos pinchado al principio nosotros) a una cuchara donde por el camino se les haya caído todo... Ya sea ofreciendo cuchara o tenedor es importante dejar que ellos elijan con qué mano usarlos y no forzarlos a usar con una en concreto, ya que la lateralidad aún no estará definida”, afirma.

Y, aunque parece lo más lógico, no viene mal recordar que el cuchillo será el último cubierto que se introduzca. “Para empezar puede ser uno de punta redondeada y con una finalidad más de untar que de cortar, y se podría ofrecer a partir de los 18 meses. Y con la finalidad de cortar el alimento podemos encontrar en el mercado cuchillos adaptados para niños (que no cortan los dedos) recomendados para usar a partir de los 3 años”, concluye.

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