Cómo endulzar la comida de un bebé.©AdobeStock

Nutrición

¿Se puede endulzar la comida de un bebé?

Cuando hablamos de endulzar, pensamos rápidamente en azúcar. Sin embargo, en el caso de los más pequeños, esta relación no es recomendable

Actualmente, los niños consumen una gran cantidad de azúcar blanca o refinada. No solo endulzamos con ella la leche o el yogur de cada mañana, sino que forma parte de muchos zumos y batidos que les compramos para merendar o para media mañana y de otros muchos productos industrializados que suele gustarles mucho y se los negamos muy pocas veces. El aporte elevado de este tipo de azúcar tiene un efecto negativo en su salud, pues conlleva riesgo de sobrepeso y obesidad infantil, además de otros muchos problemas a largo plazo. Y es que, antes de los dos años de edad, no deberíamos dar azúcar a los niños e, idealmente, retrasar al máximo su introducción en la dieta. Pero entonces, ¿cómo endulzamos su comida?

Para responder a esta pregunta, debemos tener presente que para endulzar no solo existe el azúcar, sino también otro tipo de productos como los edulcorantes o alimentos que, por sí mismos, se consideran endulzantes naturales. Entonces, nos surge una segunda duda: ¿son aconsejables los edulcorantes en niños pequeños?¿Qué son los endulzantes naturales? Para que puedas darle un toque dulce a la dieta de tu hijo pequeño y evitar el uso del azúcar, respondemos a todas estas preguntas.

El azúcar blanca o refinado está prohibido, pero ¿los edulcorantes?

Se tiene la creencia de que sí se pueden utilizar los edulcorantes artificiales en los niños pequeños y bebés porque no son realmente azúcar, son edulcorantes no calóricos, pero, como asegura la propia Asociación Española de Pediatría (AEP), no es aconsejable el empleo de edulcorantes ni en lactantes ni en niños de 1 a 3 años. Como nos dice la propia AEP, un edulcorante es un “aditivo alimentario que confiere un sabor dulce, pero que, habitualmente, no aporta ningún tipo de energía”.


En las últimas décadas, es cierto que ha aumentado su consumo en niños, pero como una forma de prevenir la caries o para cumplir con las dietas impuestas por el médico en casos de obesidad o diabetes, por ejemplo. Sin embargo, por las características que nos dice, no es recomendable su consumo salvo recomendación específica. Así, aunque “la investigación científica, escasa en humanos, muestre que los edulcorantes son seguros en la población general, incluyendo las mujeres embarazadas y los niños, deben ser en estos últimos usados con mucha moderación”.

Por tanto, su consumo debe ser muy excepcional. Porque, en realidad, aún no se han demostrado sus efectos beneficiosos en esta prevención y tratamiento de la obesidad, sino que solo parece haber un ligero beneficio si se acompaña con una dieta saludable y siempre en el manejo de la obesidad en adolescentes, no en niños o bebés.

¿Cuánto edulcorante puede consumir un niño?

Todo depende de la edad del niño, pero recordando que nada es la cantidad más recomendada. Así, en el caso de los lactantes tenemos la Normativa Europea, que nos dice que “los edulcorantes no pueden añadirse en fórmulas lácteas para lactantes ni en cereales ni en alimentos infantiles destinados a los lactantes o niños de corta edad”. Un ejemplo de cuánto es lo recomendado en esta etapa: cero.

La Academia Americana de Pediatría (AAP), por su parte, considera que no hay estudios suficientes sobre los posibles beneficios para la salud en niños y adolescentes, por lo que no se puede convertir en una parte significativa de su alimentación. De nuevo, volvemos a la excepcionalidad en aquellos niños mayores de los 3 años, ya que, un consumo muy ocasional no parece que vaya a tener ningún efecto sobre la salud de un niño.

Endulzantes naturales recomendados

En primer lugar, debemos evitar que el niño se acostumbre a sabores demasiado dulces, porque interfiere en los buenos hábitos alimentarios, crea adicción y no disfrutan del sabor natural de los alimentos. Pero hay algunos de ellos que nos permiten endulzar la comida de una forma natural. Y, en este caso, son plenamente recomendables.

Los azúcares se encuentran de forma natural en muchos alimentos, como son los lácteos (gracias a la lactosa) o en la fruta (gracias a la fructosa). Si quieres prescindir de los edulcorantes, te damos varias ideas:

  • Las frutas secas deshidratadas, como los dátiles, las pasas de uvas o lo higos, que contienen potasio, vitaminas y fibra. Eso sí, machaca estos ingredientes, para evitar atragantamientos. Se pueden ingerir en purés o como parte de unas galletas caseras.
  • Miel: otro endulzante natural que contiene muchas vitaminas y minerales. Pero, cuidado, no debe ser ofrecido a niños menores de un año, pues pueden contener un conjunto de esporas que, tras consumirlas, pueden causar botulismo.
  • Las frutas naturales, como el plátano, que además es rico en potasio, fibra y antioxidantes, o la manzana en compota, rica también en vitaminas.
  • Leche de almendras, la más dulce de todas las bebidas vegetales, siempre que no sea lactante.
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