Todos hemos escuchado e, incluso, buscado citas célebres, frases motivadoras y positivas. Puede que incluso las hayamos recortado y pegado en la nevera para recordar, a diario, que podemos superarnos a nosotros mismos. Y está bien que lo hagamos, puesto que en psicología existen autoafirmaciones que nos decimos que nos pueden ayudar a estar mejor si nos las repetimos.
Pero hay que saber que dichas frases, por sí solas, no son milagrosas. Es más, hay expertos que recuerdan que pueden tener sus riesgos y que pueden incluso sumirnos en una sensación de frustración y amargura. Sobre todo, aquellas que están relacionadas con la consecución de metas y éxitos en el trabajo o en la vida.
Como nos explican los psicólogos de Psicopartner, "diariamente nos vemos expuestos a mensajes y lemas cargados de positividad y optimismo que pueden llegar a crear verdaderos problemas de autoexigencia, mala gestión del fracaso y constante sentimiento de frustración". Por ello, nos ayudan a saber relativizar este tipo de lemas y a entender que hay detrás de ellos.
Estas son las 6 razones por las que no debes seguir a pies juntillas las frases motivadoras y positivas.