Bienestar

De la #ThatGirl a #5a9: ¿Por qué la productividad arrasa en TikTok?

Frente a otras tendencias opuestas como el 'quiet quitting', las rutinas más vistas de la red social crean un modelo de vida en el que la procrastinación o el tiempo para uno mismo no están bien vistos. Analizamos los pros y contras que tiene su impacto en nuestra salud.

Por Paula Martíns

Despertarse a las cinco de la mañana, hacer ejercicio, preparar el café, ver las noticias, revisar los emails que se quedaron pendientes de la tarde anterior, trabajar ocho horas, planchar la ropa, cocinar para preparar el tupper del día siguiente, llamar a la familia, hablar un rato con amigos, limpiar y ordenar la casa, ir a la compra e intentar acostarse temprano para volver a despertarse de madrugada al día siguiente. ¿Te resulta familiar? Puede que esta rutina te suene porque sea la tuya, porque el algoritmo de TikTok se ha encargado de presentártela entre tus swipe ups de los vídeos más trendy, o porque eres de los que están buscando una solución a la tan pronunciada frase de "me faltan horas en el día". 

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De '5 a 9' o cómo no bajar nunca la guardia

La tendencia '5 a 9' es la última moda viral de los usuarios de la red social, una forma de aplaudir la productividad que lleva un paso más allá a la #ThatGirl y que apuesta por, precisamente, hacer de cada minuto un momento útil, sin espacio para procastinar. Consiste en dar a conocer al resto de los usuarios que, más allá de nuestras horas de jornada laboral, nuestro tiempo es (todavía más) provechoso. O lo que es lo mismo: orientar nuestro día a día, no solo a maximizar nuestro potencial, sino también a enseñar esta hiperexigencia a los demás y demostrar que somos una especie de superheroínas capaces de llegar a todo.

Contra otras corrientes del momento que apuestan por el descanso como factor clave para el bienestar, en los vídeos de 'de 5 a 9' los usuarios dividen su día a día en tres turnos: antes del trabajo, durante el trabajo y después del trabajo. Entendiendo, eso sí, la palabra "trabajo" como la única jornada remunerada de estos tres capítulos. De hecho, uno de los datos alarmantes que se encuentran al analizar estos vídeos es que, la mayoría, están protagonizados por mujeres. Hecho que, aún a pesar de que esta red social es mayoritariamente utilizada por jóvenes de la generación Z y boomers, cuestiona la situación de género y su trabajo doméstico no pagado.

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¿La hiperproductividad es buena para nuestra salud?

El hashtag #5to9 cuenta ya con más de 78 mil visualizaciones y los vídeos que se han publicado bajo esta sección dividen a los tiktokers en dos grupos. Por un lado, se encuentran todos aquellos que están a favor de esta rutina y que la entienden como una manera más de motivación y superación diaria. Un esfuerzo diario capaz de ayudarles a llegar a todo sin dejarse tareas pendientes que puedan entorpercer sus pensamientos.

Por otra parte, esta hiperproductividad también está siendo enormemente criticada, ya que otra gran parte de los usuarios de la red social la asocian con el agotamiento físico y mental y la critican por continuar manteniendo y promoviendo la idea de que, el descanso, es sinónimo de debilidad. Una idea que resurge paralelamente y, también, paradójicamente, a todas las iniciativas que están proliferando sobre salud mental y que incitan a dedicarse tiempo a uno mismo y pisar el freno de vez en cuando para poder coger energía cuando sea necesario.

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También hay otro factor relevante a tener en cuenta que sitúa la balanza a favor de este segundo y último grupo. El hecho de que una persona no se vea capaz de cumplir la rutina de '5 a 9', al igual que ocurre con la de #ThatGirl, puede mermar su seguridad y confianza en sí mismo haciéndole sentir que no es suficiente o que no tiene la capacidad necesaria para poder seguir ese ritmo.

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-'Quiet quitting' o cómo evitar el abuso laboral

A pesar de que los vídeos de rutinas son los que más éxito tienen, después de los bailes, en esta plataforma, deberíamos tener más presente las consecuencias que pueden tener sobre nosotros y priorizar, siempre, las actividades que nos hagan sentirnos bien en lugar de tratar de cumplir con las agendas de otras personas que puedan ser insostenibles en las nuestras. Tan lícito es no parar en todo el día si tu cuerpo te lo pide, como tumbarte en el sofá, echarte la siesta, leer un libro, salir a pasear o, simplemente, no hacer nada. La perfección no consiste en cumplir cánones. Y sí, (casi) cualquier tarea puede esperar a mañana.