Psicología

¿Te sientes vulnerable si te rechazan? Puedes sufrir disforia sensible al rechazo

Es un rasgo o una forma de reaccionar que puede volver las relaciones en fuente de conflictos. Pero además afecta a la calidad de vida y causa mucho sufrimiento. La psicología puede ayudar a gestionarlo mejor

Por Nuria Safont

¿Te sientes mal si alguien te critica? ¿Temes no formar parte de un grupo y que te aíslen? ¿Te da miedo el rechazo de los demás? Esta inseguridad o este sentimiento, ¿condiciona tus relaciones? En este caso, podrías sufrir disforia sensible al rechazo, un problema que pueden padecer aquellas personas con alta sensibilidad o con baja autoestima, pero no necesariamente. Entonces ¿qué es exactamente y qué individuos la pueden padecer?

"Podríamos entender la disforia sensible al rechazo como una alta susceptibilidad ante la percepción, a veces sesgada, de sentirse rechazado, juzgado o cuestionado por los demás", nos explica Eva Rodríguez Weisz, psicóloga general sanitaria y miembro de GrupoLaberinto quien apunta que estas pesonas no necesariamente tendrían más sensibilidad que otras, sino que podrían tener más vulnerabilidad ante ciertos estímulos o situaciones que se le presentan como 'disparadores' en su vida cotidiana.

- Leer más: Trastorno de personalidad por evitación: qué es y síntomas

¿Cómo se manifiesta?

A todos nos apena no contar con la validación de los demás. Quisiéramos que nos comprendieran y que, incluso, leyeran nuestra mente para saber qué pensamos o cómo nos sentimos. No obstante sabemos que se trata de una quimera y que en muchas ocasiones nos encontraremos con opiniones distintas a las nuestras, recibiremos críticas, no siempre constructivas e, incluso, tendremos que soportar que a algunas personas no les caigamos bien. Es más, puede ser que también nos rechacen. Sin embargo, esto que sabemos que forma parte de la vida y de las relaciones humanas, a las personas que sufren disforia sensible al rechazo les puede condicionar su vida, su bienestar, pueden desarrollar un trastorno antisocial de la personalidad y sufrir ansiedad o depresión. Por ello, es bueno saber cuáles son los signos y señales del miedo exagerado al rechazo para que puedas identificarlo y pedir ayuda. 

Como nos detalla la psicóloga, "ante la percepción de no sentirse aceptado por los demás, la persona con disforia sensible al rechazo se desregularía emocionalmente y podría reaccionar a través de varias emociones, por ejemplo, con ira, tristeza, vergüenza o miedo. También se podría manifestar a través de conductas disfuncionales en la vida de la persona, como puede ser el exceso de conductas evitativas y también se puede expresar mediante diferentes respuestas fisiológicas, dependiendo de cada caso, algunas podrían ser: nudo en el estómago o en la garganta, presión en el pecho, dolor de cabeza, hiperventilación, tics, apretarse las manos, los labios, temblores…". 

- Leer más: Anhedonia o falta de placer: ¿un rasgo de personalidad o trastorno?

¿Qué la desencadena?

Podría desencadenarse por varios motivos, pero uno de ellos podría estar relacionado con la forma en la que hemos aprendido a relacionarnos y a entender el mundo, y esto lo explica muy bien la teoría del apego. Un niño que haya crecido con un estilo de apego inseguro tendría un factor predisponente para percibir el mundo como un lugar peligroso, amenazante u hostil.

Esto se hará más evidente cuando, de adulto, se siga relacionando de una forma insegura. En cuanto a estilos de apego inseguro, caben destacar tres: el estilo de apego ansioso/preocupado o ambivalente, el evitativo y el desorganizado.Por el contrario, un niño que haya aprendido a relacionarse con sus figuras de apego de una manera segura contará con un factor de protección a la hora de relacionarse con los demás, también para entender el mundo y para superar adversidades.

Como podemos imaginar, tener disforia sensible al rechazo afectará a la calidad de vida. "Las consecuencias podrían ser varias: sufrimiento de la persona, autoestima debilitada, ansiedad, bajo estado de ánimo, deterioro en las interacciones sociales y en las relaciones personales, e incluso, rechazo a uno mismo", indica Eva Rodríguez. 

- Leer más: Test de personalidad: ¿sufres una crisis de aceptación?

Consejos para gestionar este miedo o disforia sensible al rechazo

En ocasiones, las personas que lo sufren, podrían requerir tratamiento. "Si la persona con disforia sensible al rechazo considera que le está afectando en su vida y cree que no es capaz de gestionarlo, seguramente le generará malestar. Si esto es así, sería bueno ponerse en manos de profesionales". En este sentido, existen terapias con evidencia científica que ayudan encontrar maneras de gestionar estos miedos. Es el caso de la terapia cognitiva conductual que se centra, fundamentalmente, en facilitar herramientas para superarlo. 

En cualquier caso, Eva Rodríguez, psicóloga de GrupoLaberinto recuerda que se puede trabajar mejorando la regulación emocional, por un lado, mediante la autorregulación, por ejemplo, haciendo ejercicio físico, con música, lectura, actividades que resulten satisfactorias, autocuidado personal… Y, por otro lado, mediante la corregulación: fomentando vínculos seguros en la familia, en las relaciones sociales, haciendo actividades grupales o trabajando los fallos que pudiera haber en las bases de apego seguro. "Todo esto es algo que trabajamos a menudo en terapia", concluye la experta.