Puede parecer extraño que en un salón perfecto no haya televisión, pero sucede. Zonas de estar en las que no todo gira alrededor de una pantalla. Zonas de tertulia, lectura, vistas, contemplación, chimenea… Hay diferentes opciones y muchas formas de solucionar la distribución y decoración del salón cuando se plantea este caso. Puede que no se quiera una pantalla, que la haya, pero oculta para que no sea el centro de atención, que se sustituya por un proyector y pantalla enrollada o, simplemente, que no esté.

Salón sin televisión con distribución enfrentada

En apartamentos y casas pequeñas es bastante frecuente que los espacios de descanso y entretenimiento compartan ambiente. Hay quienes prefieren sentir el salón o zona de estar como una zona para relajarse y compartir momentos, sin una televisión presente. El estudio de decoración Luzio ha optado aquí por un sofá adosado a la pared y un confortable sillón enfrentado, ocupando una esquina del espacio y acompañado de una lámpara de pie como zona de lectura. Entre ellos, un par de mesas de centro y en el extremo una librería baja.

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Sin televisión pero con chimenea en el lugar de referencia

Que la zona de estar o salón gire alrededor de un elemento central es una buena idea. Esto organiza el espacio y los asientos se sitúan alrededor. En este caso, Raquel González Interiorismo ha optado por tres sofás en forma de U que "cierran" el espacio del salón alrededor de la chimenea de embocadura tono neutro, destacando sobre una pared negra. Delante de esta, dos chaise-longues para disfrutar de cerca del fuego.

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Son dos sofás idénticos enfrentados

El salón es un lugar polivalente: es el refugio de los que allí viven y también recibe y acoge visitas. Se puede hablar, jugar, leer, escuchar música… Con esa idea de relajación, hay quien prefiere llevarse el televisor a otra habitación o prescindir de él. Con una distribución como esta que propone la interiorista Pia Capdevila, de dos sofás idénticos enfrentados, se aprovecha el espacio, se crea una distribución simétrica muy ordenada y se favorece la charla o el juego alrededor de una gran mesa de centro.

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Más elementos decorativos en lugar de la televisión

Cuando se pierde la referencia principal de la televisión en el salón, los muebles y el resto de objetos decorativos cobran más protagonismo. De hecho, se añaden otros elementos para "llenar ese espacio" que ocupaba la pantalla. Cuadros, plantas, espejos… las paredes acompañan a los sofás, sillones y butacas. En el lado donde iría el televisor, en este espacio de estar de techo bajo, se coloca un gran espejo. Ahí, es posible completar la zona de asientos con pufs o bancos. Es un proyecto de Raquel González Interiorismo.

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Con sofás orientados al exterior

En la mayoría de las ocasiones, el salón cuenta con ventanales al exterior. Puede que incluso con vistas bonitas al horizonte, a una terraza o jardín. Y si hay televisión, los sofás se orientan hacia la pantalla y se pierde el placer de disfrutar de esa sensación de luz y apertura cuando se está sentado. Si tu salón tiene el lujo de un gran ventanal, coloca el sofá mirando hacia él, olvídate del televisor. Es un proyecto de Molins Design.

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Salón delimitado y con vistas al exterior

Otro ejemplo decorado sin televisión con una distribución que mira hacia el exterior es la que propone el estudio de interiorismo Luzio en esta casa. De estilo tradicional con mucha madera y sofás de cuero, estos se ubican en L, sin apoyarse en ninguna pared, de manera que se crea un paso alrededor de la zona de estar. Dos sillas completan la zona y la delimitan. Para que el salón no se sienta vacío ni "flotando" en el espacio, las mesas auxiliares cumplen también la función delimitadora entre sofás.

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Con una distribución más flexible

En un salón o zona de estar sin televisión, una de las opciones es configurar el espacio como zona de lectura y para escuchar música (con una gran estantería de apoyo).  Puede que los sofás queden orientados hacia un ventanal o hacia una zona de paso, si no te gusta que algún asiento dé la espalda a la pared o puerta de entrada. Gana movimiento en la distribución con sillones y reposapiés o con alguna chaise-longue, como ha hecho en este proyecto el estudio Gunartea. De esta manera, la distribución es más flexible y se puede componer según necesidades.

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La mesa de centro cobra protagonismo

Es otro de esos muebles que adquieren valor y presencia en un salón sin televisión. La mesa de centro organiza el espacio de los asientos y su tamaño debe estar acorde. Además, sin televisión, seguro que se dan más reuniones en las que se toma un café o una copa y es importante que el apoyo esté asegurado. Incluso, ten en cuenta el tipo de mesa si vas a jugar a juegos aquí. Jessica Gersten Interiors ha distribuido este salón con dos sofás gemelos enfrentados, dos sillones en un lateral y una chaise-longue "cerrando" el cuadrado, con una gran mesa cuadrada tipo bloque en el centro.

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Con butacas, sillones y auxiliares

Solo con sillones o butacas y pufs es posible componer una zona de estar sin televisión de manera que resulte versátil y ligera. Los pufs pueden ser asientos auxiliares (a lo que acompañar con cojines de suelo, por ejemplo) o mesas de apoyo. Así, una zona de estar polivalente se puede organizar de la mejor manera posible según la actividad que se vaya a realizar. Combina varias butacas confortables y no echarás en falta los sofás. Proyecto diseñado por el estudio de interiorismo Molins Design.

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Cuando el salón queda en una zona de paso

Puede que entre ambientes o hacia la salida al jardín o terraza. Para que no se sienta desubicado el salón sin televisión hay que acotar el espacio, para lo que se recurre a asientos auxiliares o a alfombras. Se trata de "cerrar" la zona de estar. También se pueden usar muebles bajos. Esta es una propuesta de Felipe Hess Arquitetos.

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