Claves de estilo para copiar la decoración de 'Emily in Paris'

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Salón con molduras en el techo, balcones con contraventanas de lamas, alfombra vintage y sofá marrón

‘Emily in Paris’ nos ha llevado a la capital francesa sin movernos del sofá, nos ha hecho quitarnos la ropa ‘comfy’ y volver a ir de compras y, por supuesto, ha vuelto a poner de manifiesto el encanto del estilo francés que con ese ‘je ne sais quoi’ nos conquista y queremos copiar sí o sí, aunque nuestra vivienda esté situada en un lugar menos pintoresco que el barrio Latino de París, concretamente esta con alfombra de Luzio es la casa Burés de Barcelona. Estas 9 ideas de decoración te ayudarán a tener una casa muy Emily Cooper. Además, como Netflix renueva la serie por dos temporadas más, este estilo estará de moda durante mucho tiempo.

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Rincón junto a lamentan con mecedora, alfombra de piel de vaca y cuadro con plano de la ciudad de Lyon

1. Ingrediente secreto

El estilo de la serie de Netflix va un poco más allá y nos ha enseñado que la moda (y la decoración, ‘of course’) pueden ser divertidas, sin perder un ápice de elegancia. Además, el apartamento de la protagonista y la oficina de Savoir nos permiten jugar con las distintas versiones de esta tendencia. Más atrevido y bohemio el primero, más clásico y 100% parisino, la segunda. La clave del éxito está en mezclar colores y estéticas, manteniendo el equilibrio y el buen gusto, ya que en la serie la decoración apuesta por un ‘look’ romántico y encantador (señas de identidad), pero también joven y atrevido. Es decir, se apropia de lo mejor del estilo clásico, para darle un nuevo aire moderno. Esta unión, que podemos ver también en muchos de los estilismos de Lilly Collins, marca el camino a seguir.

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Salón con chimenea clásica, papel gris con puntos negros, espejo, sofá beis de formas redondeadas y butaca moderna

2. A favor de lo ecléctico

Aunque el armario de Emily Cooper es lujoso y, en muchas ocasiones, extravagante, su apartamento en el barrio Latino resulta más sobrio y algo menos ostentoso. Podríamos decir que es una sobriedad a medias. No hablamos de minimalismo, ni siquiera se acerca a él, ya que tiende también a la mezcla y la acumulación de objetos de una manera desordenada, o al menos debe parecerlo. Así, es capaz de combinar en el mismo ambiente un mueble antiguo con una pieza de diseño actual o un elemento a todo color que ‘canta’ en esa atmósfera de tonos neutros.

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Salón con molduras en el techo y las paredes, balcón y sofá blanco, con alfombra a juego

3. Con molduras

Aunque el apartamento de 'Emily in Paris' pasa de largo por las molduras, nosotros no lo vamos a hacer, porque es difícil desvincular el ‘chic’ francés de esas casas de techos altos y chimeneas. Además, las oficinas de Savoir cumplen al pie de la letra este seña de identidad de las viviendas parisinas. Un signo de elegancia capaz de transformar una estancia normal en otra llena de estilo. Eso sí, las adaptamos y las fundimos con el resto de la decoración para no caer en la opulencia ni en el exceso. Lo ideal es que sean sencillas y en colores neutros, como estas de Orac Decor, y que se incorporen de forma natural, como si siempre hubieran estado ahí. Puedes combinarlas con muebles de madera para imprimir ese aire antiguo y no abusar de los objetos decorativos.

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Dormitorio con molduras, cabecero alto tapizado, alfombra y lámpara de araña

4. Colores claros

La mejor manera de dar un toque parisino a tus estancias sin necesidad de hacer grandes cambios es mediante el uso de colores suaves y neutros. “Si quieres un espacio dulce y romántico, elige la gama de blancos y rosas, tanto en paredes como en complementos decorativos y crea un ambiente relajante, dulce y muy ‘chic’. Si por el contrario prefieres que destile ‘glamour’ y carácter a partes iguales, atrévete a añadir pinceladas de gris, negro y dorado con complementos y piezas clave”, aconsejan desde ManoMano. Un secreto, los colores de las pinturas que salen en ‘Emily en Paris’ no se pueden copiar, ya que fueron creados por Anne Seibel. La diseñadora de producción los adaptó y ajustó a la luz, el tono de piel y la ropa de los protagonistas.

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Escritorio doble bajo la ventana con lámparas de sobremesa y jarrones con flores

5. Piezas clave

Aunque muchos de los muebles y piezas que salen en la serie se realizaron a medida, hay ciertos elementos secundarios, como las lámparas, que destacan por encima del resto. La iluminación juega un papel fundamental en este estilo decorativo, donde los techos altos suelen ser habituales en este tipo de residencias. En ‘Emily in Paris’ no destacan especialmente las de suspensión sino las de sobremesa que especialmente en las oficinas de Savoir tienen gran protagonismo y aparecen en muchos planos. Por cierto, esta de House Doctor sale sobre una mesa de despacho.

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Perchero de madera con espejo incorporado

6. Un vestidor abierto

La moda es uno de los puntos fuertes, y para muchos, una de las razones del éxito de la serie. Así, los diferentes ‘looks’ que lucen tanto Lily Collins como Philippine Leroy-Beaulieu (Sylvie), cuyos estilismos en esta segunda temporada han merecido casi tantos elogios como los de la protagonista, son seguidos, copiados y recreados por firmas e influencers. Por eso, el armario se convierte en un objeto de deseo. Los modelos abiertos fueron una de las tendencias de decoración del 2021 y se resisten a irse este año, al menos en el apartamento de Emily Cooper. Con varios de sus ‘outfits’ colgados, prendas, bolsos y complementos se exponen y lucen en muchas de sus tomas.

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Salón con moqueta de fibras vegetales, sofá con tela de rayas y mesa de centro de madera

7. Un toque bohemio

El estilo francés logra su ‘charme’ mediante la combinación del lujo con la bohemia. Esta adaptación pasa por imprimir a la decoración de la casa cierto aire ‘boho’, en el que no pueden faltar los materiales naturales, con la madera y las fibras vegetales, aderezando las distintas estancias. No estamos ante una decoración bohemia al uso, sino ante un estilo clásico en el que se introducen pinceladas de este estilo más relajado, buscando una mayor sintonía con la edad y el estilo de vida de la protagonista. Cuadros, lámparas o adornos se cuelan y se acoplan perfectamente, especialmente en el piso de Emily Cooper.

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Salón con piano con jarrón y paredes con papel pintado de flores

8. Pinceladas románticas

Este estilo decorativo posee un matiz romántico y delicado, incluso en su versión más moderna y colorida. Para conseguirlo, una buena opción es dar protagonismo a las paredes y recurrir a papeles pintados con motivos florales, que transmiten frescura y delicadeza. Eso sí deben ser estampados pequeños más conectados con el campo que con las selvas tropicales.

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Salón con grandes ventanales, sofá blanco, aparador antiguo, puf de 'animal print' y cuadros en las paredes

9. Cuestión de detalles

A veces los detalles son los que dan fuerza al ‘look’ y eso es lo que ocurre con el apartamento de Emily donde se mezclan, o más bien, se encuentran estratégicamente colocados una damajuana, un perchero para la ropa, una estantería de ‘cannage’ o tiradores de cuero en los muebles de cocina. Cosas ‘mini’, como el puf o la lámpara de sobremesa de este ambiente de Westwing, que, sin embargo, van dando forma a la decoración y la hacen ser cómo es.

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