1. Una pieza de terracota
La alfarería y la artesanía en general están en alza, por eso no pueden faltar en la decoración de interiores de cualquier casa moderna que se precie. De la terracota, o arcilla modelada endurecida en el horno, nos encanta sus imperfecciones e irregularidades que aportan carácter a nuestras rincones y un toque de autenticidad. Aunque puedes pensar en estas piezas como algo rústicas, bien acompañadas o exhibidas a modo de obra de arte, como en esta propuesta de Plumen, son símbolo de una modernidad sincera y sin prejuicios. La forma más sencilla de introducirla en tus espacios es mediante macetas, vasijas o jarrones, aunque también puede usarse para vestir paredes, suelos e, incluso, muebles.
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