Las mesas se llenan en Navidad de platos más contundentes de lo habitual: carnes o pescados en salsa, aves rellenas al horno con sus guarniciones… Así que siempre está bien incluir en el menú alguna ensalada, para un aporte refrescante. Además, es una buena manera también de que las verduras y hortalizas estén también presentes en estos festines gastro.
© Adobe StockPero, claro, siendo las fechas que son, no vamos a apostar por una simple ensalada de lechuga y tomate. Es un momento perfecto para dar un toque más gourmet a este tipo de recetas. Para ello podemos incluir productos un poco más premium: mariscos de calidad, buenos embutidos o conservas, ahumados…
CONSEJOS A TENER EN CUENTA A LA HORA DE PREPARAR UNA ENSALADA
Un poco más abajo vamos a haceros hasta 10 propuestas de ensaladas navideñas, pero antes, vamos a recordar algunos consejos genéricos para la preparación de este tipo de recetas, que siempre conviene tener presentes.
Juega con los colores navideños y los alimentos de temporada
Para que la ensalada resulte más navideña puedes jugar con los colores más propios de estas fechas. El rojo de la granada, los tomates cherry o la remolacha, el verde de la rúcula, espinacas o lechugas variadas, y los tonos dorados o naranjas de la calabaza asada, la zanahoria o las nueces tostadas crean un contraste visual que invita a probarla y aporta un aire festivo.
© Adobe StockLa importancia las texturas
Juega también con la combinación de texturas. Mezclar hojas tiernas, frutos secos crujientes y un toque cremoso (con quesos, por ejemplo), hace que cada bocado resulte diferente y que te apetezca seguir comiendo.
La presentación cuenta, más si cabe, en Navidad
Servir la ensalada en capas (con ayuda de un aro) o en bowls transparentes permite que se aprecien todos los colores y texturas. También optar por una vajilla bonita, con motivos navideños, ayuda a que prácticamente cualquier plato se vea más festivo.
© Adobe StockDi adiós a los aliños ‘aburridos’
El terreno de los aliños resulta interesante, especialmente en Navidad, par salir del clásico ‘aceite, vinagre y sal’. Hay infinidad de productos que pueden dar lugar a ricos aliños: hierbas aromáticas, mostaza, ralladura de limón o de naranja, frutos secos picaditos, miel, yogur natural… Recuerda siempre, eso sí, que la intensidad del sabor de la vinagreta o de la salsa usada debe realzar el sabor de los ingredientes, no opacarlos. Si aun así optas por la vinagreta clásica, la proporción debe ser tres partes de aceite de oliva por una de vinagre y una pizca de sal.
El orden de los factores sí altera el producto
Un error común es no tener en cuenta el orden correcto si vamos a aliñar la ensalada de forma tradicional. ¿El más indicado? Primero la sal (penetra con facilidad en los ingredientes), después el vinagre (que ayudará a disolver los restos de sal sobrantes) y, por último, el aceite. Si añadimos este al principio, la película que forma evitará que la sal y el vinagre penetren bien en los ingredientes.
Hay vida más allá del vinagre
Este producto se puede sustituir por zumo de limón o lima. También aportan acidez pero, además, otras propiedades como vitamina C, antioxidantes, etc. Si finalmente optas por el vinagre y quieres apostar por uno un poco premium, recuerda que, siempre será mucho mejor un buen vinagre de Jerez que uno del Módena 'falso' (los auténticos son magníficos, pero bastante caros, y lo que encontramos la mayor parte de veces en España en los mercados son sucedáneos).
© Adobe StockSalsas, mejor si son caseras
Los aliños para ensalada que vienen ya preparados en el mercado suelen contar con altos niveles de sal, azúcares, grasas de mala calidad, que no nos interesan a nivel nutricional. Así que trata, en la medida de lo posible, de preparar tus propios aliños caseros y salsas caseras.
A cada ensalada, su aliño
El aderezo es tan importante como la ensalada misma, por ello este debe ser elegido cuidadosamente; esto es, si por ejemplo, lleva quesos fuertes, el aderezo debe ser intenso también (si no, su sabor se perderá). Si lleva frutas, es preferible que el aderezo sea más ligero. Para las ensaladas de pescado va bien, por ejemplo, que el toque ácido lo aporten cítricos, con hierbas aromáticas como estragón o cebollino… No obstante, como decimos, el gusto personal será el que finalmente prevalezca.
Aliñar cuando corresponde
La ensalada se adereza justo en el momento de servir. Si no, el aliño estropearía la tersura y textura de los vegetales, sobre todo si se trata de hojas ‘tiernas’ (brotes, etc.). Si se trata de ensaladas de arroz, pasta, cuscús… estos elementos quedarán reblandecidos con un aliño servido antes de tiempo.
ALGUNAS IDEAS DE ENSALADAS NAVIDEÑAS
Vamos ya con algunas propuestas que, quizá, puedan inspirarse de cara a tus menús festivos. Hay ideas para todos los gustos y para acceder a su modo de elaboración solo tienes que clicar en los botones de Leer más.
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