La famosa Caprese se originó en la isla de Capri, en el sur de Italia, y su creación se atribuye a los pescadores locales que buscaban un plato sencillo y rápido para comer durante su jornada laboral. Sus colores coinciden con los de la bandera italiana -rojo, blanco y verde- y, en este caso, la convertimos en un plato más de lujo de lo que ya es, añadiéndole guisantes lágrima, que son una variedad única y de lo más delicada, cuyo cultivo y recolección se realizan de forma totalmente manual.
- 200 g de Guisantes lágrima
- 12 ud de Tomates cherry
- 16 bolitas de Queso mozzarella
- Albahaca
- Aceite de oliva virgen extra
- Vinagre balsámico
- Sal
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1.
Lava, seca y echa los tomates cherry en una ensaladera.
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2.
Escurre bien las bolitas de mozzarella y añádelas.
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3.
Agrega los guisantes, previamente lavados y escurridos, y las hojas de albahaca.
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4.
Sazona con sal, vinagre balsámico y aceite de oliva virgen extra.
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