Un pan clásico, sin demasiados ingredientes ni complicados pasos, tan solo lo necesario para crear una hogaza casera de calidad, crujiente por fuera y bien esponjadita por dentro. Para conservarla, cúbrela o introdúcela en una bolsa de tela. Si no lo vas a consumir en los primeros días, lo mejor es congelarlo.
- 250 g de Agua
- 15 g de Aceite de oliva
- 1 sobre de Levadura de panadería deshidratada (15 gramos)
- 500 g de Harina de fuerza
- 1 cucharadita de Azúcar blanca
- 2 cc de Sal
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1.
Vertemos el agua en el vaso y lo calentamos 1min/37ºC/vel 1.
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2.
Pintamos o pulverizamos con el aceite de oliva el interior de una bolsa de asar.
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3.
Añadimos al vaso la levadura, la harina, el azúcar y la sal, además de los 15 gramos de aceite de oliva. Mezclamos 15seg/vel 6. Después, amasamos 3min/Función Espiga, sin poner el cubilete, para que la masa esté aireada.
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4.
Retiramos la masa del caso sobre una encimera ligeramente espolvoreada con harina y, si quedan restos de la masa en las cuchillas, mezclamos 0,5seg/vel Turbo dos o tres veces. De esta forma, la masa se queda solo en las paredes y podremos retirarla fácilmente.
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5.
A continuación, formamos primero una bola con la masa y le damos forma de hogaza. Con un cuchillo, hacemos dos o tres cortes cruzados en la superficie de la masa y espolvoreamos harina.
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6.
Introducimos la hogaza en el centro de la bolsa de asar y la cerramos.
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7.
Con el horno frío (sin precalentar), introducimos la bolsa con el pan, ponemos el horno a 220 ºC y horneamos durante 40 minutos.
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8.
Lo sacamos del horno y retiramos inmediatamente la bolsa. Dejamos que se enfríe.
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