
Albóndigas en salsa
Las de toda la vida, las más tradicionales… y al mismo tiempo las que siempre resultan infalibles. Estas albóndigas en salsa son deliciosas y un comodín que podemos cocinar de más para congelar y tener siempre a mano un guiso casero reconfortante.
Por
¡HOLA! COCINA
Las de toda la vida, las más tradicionales… y al mismo tiempo las que siempre resultan infalibles. Estas albóndigas en salsa son deliciosas y un comodín que podemos cocinar de más para congelar y tener siempre a mano un guiso casero reconfortante.
- 350 g de Carne picada de ternera
- 300 g de Carne picada de cerdo
- 2 dientes de Ajo
- 3 ramas de Perejil fresco
- 1 Huevo
- 1 cucharada de Leche
- 200 ml de Vino blanco + 1 cucharada
- 1 cucharadita de Pan rallado
- Sal
- Pimienta negra
- 1 cucharadita de Tomillo
- Romero
- 1 Cebolla
- Harina
- Aceite de oliva virgen extra
- 500 g de Tomate frito
- 1 puñado de Guisantes
- 1 trozo de Pimiento rojo
- 800 ml de Caldo de pollo
-
1.
Para hacer estas albóndigas en salsa, comenzaremos por preparar la mise en place e ir preparando los ingredientes, para ello pelamos la cebolla y la picamos en brunoise fina.
-
2.
Lavamos el perejil, lo secamos ligeramente y lo picamos bien finito. Pelamos el ajo y lo picamos también, muy finito.
-
3.
Ponemos la carne picada en un bol y añadimos un huevo, el perejil y el ajo picados, una cucharada sopera de leche, otra cucharada sopera de vino blanco, una cucharilla de pan rallado. Terminamos aliñando con sal, pimienta negra, tomillo y romero.
-
4.
Mezclamos bien y amasamos para que se integren bien todos los ingredientes. Si la mezcla queda demasiado seca, o por el contrario demasiado jugosa, podemos ajustar con un poco más de pan rallado o un poco más de vino o leche.
-
5.
Vamos formando las albóndigas con las palmas de las manos. Lo ideal es que no sean demasiado grandes, ni muy pequeñas.
-
6.
Una vez que tengamos todas las albóndigas hechas, las pasamos por harina y les damos unos golpecitos con la mano para retirar el exceso de harina.
-
7.
Acercamos una sartén amplia al fuego con un buen chorro de aceite de oliva y, cuando tenga temperatura, vamos friendo por tandas las albóndigas a fuego vivo. No se trata de que se cocinen por dentro, tan solo queremos que se tuesten un poco por fuera.
-
8.
A medida que vayan estando hechas, las vamos sacando y colocando en una cazuela amplia.
-
9.
En esa misma sartén pochamos a fuego suave la cebolla picada. Si el aceite estuviera muy sucio por la harina de las albóndigas, lo sustituimos, si no es así, podemos volver a usarlo.
-
10.
Cuando la cebolla esté bien hecha y comience a transparentar, añadimos el vino blanco y subimos el fuego para que se evapore el alcohol.
-
11.
Pasados dos minutos, incorporamos el tomate frito y ponemos a punto de sal y pimienta negra. Cocinamos 3 minutos el conjunto.
-
12.
Pasamos este sofrito a la cazuela donde están las albóndigas y la ponemos al fuego.
-
13.
En este momento añadimos los guisantes y el pimiento rojo picado. Opcionalmente, también se puede añadir un puñado de champiñones frescos o de lata y una zanahoria pelada y picada en rodajas.
-
14.
Cubrimos con el caldo y dejamos hervir a fuego suave durante 40 minutos aproximadamente, removiendo de vez en cuando. Casi al final, rectificamos de sal y pimienta.
Más recetas de
CARNES:
Últimas recetas: