Scarlett Johansson se apunta al 'fasting' para perder peso sin hacer dieta

El ayuno intermitente se ha convertido en la tendencia de moda para comer de todo sin ganar kilos

Por hola.com

Scarlett Johansson siempre ha estado en forma, pero para su papel de La viuda negra en la saga de 'Los vengadores', la actriz ha tenido que esforzarse más que nunca para encarnar a la superheroína. Los hermanos Johnson han sido los responsables de entrenar a Scarlett a base de ejercicios funcionales y cardiovasculares con los que esculpieron los músculos de la estrella. Además del trabajo de fitness, la alimentación es fundamental a la hora de ver resultados reales; el método que mejor le ha funcionado a la intérprete es el famoso fasting, o ‘ayuno intermitente’. Gracias a esta tendencia tan de moda entre las celebrities, se puede perder peso solo controlando las horas a las que se realiza cada comida.

“Estoy más fuerte y más en forma que hace 10 años, lo que es algo increíble”, declaró recientemente Johansson al Hollywood Reporter. El entrenamiento de la estrella ha consistido en trabajo cardiovascular con el que acelerar las pulsaciones al mismo tiempo que se tonifican los músculos: sprints, battle ropes o levantamiento de pesa rusa. Además de ejercicios de gimnasio tradicionales, sus sesiones de gimnasio incluían carreras con obstáculos y saltos: “Si estás haciendo una escena de acción quieres estar tan fresca y poderosa tanto en la primera escena como en la veinteava”.

En cuanto a la dieta, Scarlett se ha alimentado de vegetales, proteínas, hidratos, grasas… todos los escalones de la pirámide alimentaria estaban representados, eso sí, las horas a las que los ingería estaban cuidadosamente pensadas. Por ejemplo: si cenaba a las nueve de la noche, no comía nada más hasta pasadas doce horas, por lo que desayunaba a las nueve de la mañana. Cristina Romagosa, nutricionista de mediQuo, explica que “el ayuno intermitente aparece hoy como estrategia para luchar contra la obesidad y puede tener efectos beneficiosos, como la mejora de la sensación de saciedad, la reducción de la respuesta insulínica y la inflamación sistémica”.

Mientras que algunas versiones del fasting son difíciles de seguir, esta opción cuenta con el beneplácito de los expertos: “Desayunar a las 8:00, comer a las 14:00 y cenar a las 20:00 horas sin comer entre horas y con ayunos de 6 horas entre comidas, es una buena propuesta para perder peso. Realmente no necesitamos hacer más picoteos si las comidas son equilibradas y completas", dice Elisa Blázquez, nutricionista de la Clínica IQtra. Unos efectos positivos que, si bien permiten adelgazar, deben combinarse con hábitos de alimentación saludables: “El ayuno debe estar integrado dentro de una dieta equilibrada y variada, rica en fruta y verdura, cereales integrales, legumbres, frutos secos y proteína de origen vegetal y animal. Pero, sobre todo, baja en azúcar añadido, alimentos procesados, determinados tipos de grasa y alimentos superfluos”, recuerda Romagosa. Una fórmula que ya funciona a muchas para alcanzar un peso ideal comiendo de todo.