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Dos meses han pasado desde que Cristina Pedroche y David Muñoz dieran la bienvenida al mundo a su primera hija, Laia, que nació el 14 de julio en el Hospital Montepríncipe de Madrid. Desde entonces, la presentadora madrileña atraviesa una etapa repleta de felicidad e incondicional amor pero no exenta de dificultades, pues ha experimentado en primera persona las consecuencias del posparto. Un capítulo vital marcado por las luces y las sombras en el que ha tenido una impresionante recuperación física, pero en el que está dando absoluta prioridad a su salud mental, siempre sostenida por su red de apoyo. A continuación, repasamos, uno por uno, quiénes son sus pilares fundamentales en su día a día como mamá, en el que también ha vuelto a retomar sus compromisos profesionales.
David Muñoz, "el mejor" marido y padre
Si de algo es consciente la maestra de ceremonias de Password, el programa que, según ella, ha llegado en el mejor momento de su vida, es de la importancia de tener un círculo firme y de rodearse de personas que desprendan energía positiva, empatía y cariño. Y, de entre todas ellas, como no podía ser de otro modo, sobresale su marido y el padre de su niña: David Muñoz. El prestigioso chef, con quien comparte la prioridad de brindar a la pequeña una crianza igualitaria y equitativa en la que ninguno tenga que renunciar a sus sueños, no la ha soltado en ningún momento y ahora que saborean la paternidad juntos está más presente y volcado que nunca.
"Qué importante es saber que tienes a alguien que no te va a dejar caer", ha expresado emocionada este último jueves de septiembre, cuando ha sido soprendida por él con un gran ramo de rosas rojas en el que se lee la palabra "love". Tras recibir el encantador detalle del cocinero, a quien considera "el mejor" padre y compañero de vida del mundo, Cristina, que este viernes 29 de septiembre asistirá a Zapeando para hablar de las próximas entregas de Password, se ha mostrado profundamente agradecida, algo que ha compartido con su comunidad virtual de tres millones de admiradores. No cabe duda de que juntos forman el mejor de los equipos y este ilusionante reto conjunto está consolidando todavía más su inquebrantable unión, que formalizaron en su boda en 2015. "Si estaba enamorada, ahora estoy más enamorada de él", confesó en su primera entrevista tras dar a luz.
La tajante decisión que ha tomado Cristina Pedroche respecto al futuro de su hija Laia
Sus padres y sus suegros
Cristina está disfrutando de esta mágica etapa como mamá primeriza arropada por sus amigos y familiares. Si durante su embarazo se deshacía en halagos al referirse a sus padres, Paco y Domi, por quienes siente absoluto orgullo y adoración y cuyo papel ha valorado más si cabe desde el instante en que supo que Laia venía en camino, ahora hemos conocido un poco más a sus suegros. "¿Estaré a la altura? ¿Seré tan buena madre como ellos lo han sido conmigo?", se preguntaba la colaboradora en la recta final de su proceso de gestación. A ellos, que están brindándole "una ayuda maravillosa", se suman los abuelos paternos de la benjamina, Rosa y Agustín, cuyas apariciones públicas han sido contadas hasta la fecha.
Ha sido ahora cuando David ha publicado varias instantáneas con ellos, pues han hecho una visita a su restaurante Diverxo, donde les ha recibido entre fogones para ofrecerles una comida de excepción. "La familia siempre primero", ha escrito el ganador de tres estrellas Michelin a modo de pie de foto: "¡Os quiero mucho, abuelos!"; unas palabras cargadas de sentimiento a las que Cristina ha reaccionado con varios emoticonos de corazones rojos.
Su psicóloga perinatal y una red de mujeres
Para Cristina, que en un mes soplará las velas de su 35 cumpleaños, retomar la actividad física y priorizar su propio bienestar ha sido fundamental en el puerperio: "Poco a poco, sacando tiempo para el autocuidado porque voy entendiendo que para cuidar necesito estar cuidada yo. Aunque me cuesta", admitía recientemente. En la misma línea, ha recurrido a una psicóloga perinatal para sentirse mejor, algo que desea visibilizar, pues es habitual que las mujeres que viven el mismo proceso estén en una montaña rusa de emociones. Son ellas también otra de sus más sólidas redes: mujeres con quienes compartir vivencias similares y consejos.
Sus compañeros de profesión y sus amigas más íntimas, como Maite Aguirre, con quien tiene en común su pasión por el yoga, la meditación, el autocuidado y una complicidad capaz de traspasar la pantalla pese a que tuvieron una relación a distancia durante una larga temporada. "El amor hay que cultivarlo y mimarlo día a día. Mi amiga tiene las prioridades claras y me demuestra día a día que nuestra amistad es para siempre y que siempre estaremos juntas", reflexionaba hace justo un año, antes de saber que su "Cristina del alma" le daría uno de los regalos más bonitos que ha recibido.
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