Cada 8 de mayo se celebra el Día Mundial del Cáncer de Ovario. Una fecha muy significativa para Angelina Jolie, que, por desgracia, conoce de cerca esta enfermedad. "Mañana hubiese sido el 73º cumpleaños de mi madre. Falleció hace 15 años después de una larga lucha contra el cáncer de mama y ovario". Un comunicado en el que la intérprete de 47 años ha querido compartir un dulce recuerdo de su progenitora, Marcheline que también era artista. "Mi madre amaba a Jimi Hendrix (guitarrista) y siempre firmaba sus cartas con Kiss The Sky (besa el cielo), desde que murió esa expresión tuvo un nuevo significado para mí".
La actriz también ha rememorado su pasó por quirófano en 2014, cuando se realizó una doble mastectomía y una extirpación de ovarios y de las trompas de Falopio para reducir los riesgos de padecer la enfermedad. "En junio tendré la misma edad con la que ella recibió el diagnóstico. Me he sometido a cirugías preventivas para tratar de disminuir las posibilidades, pero sigo haciéndome controles periódicos".
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La estrella de Lara Crof, aprovechando su gran repercusión social, ha insistido a sus seguidoras en la importancia de realizarse chequeos con regularidad, ya que la prevención y la detección temprana es fundamental para tratar el cáncer. "A todas las mujeres, tomad el tiempo que sea necesario para cuidaros, para haceros análisis de sangre, mamografías y ecografías, especialmente si tenéis antecedentes de familiares con cáncer".
Finalmente, la protagonista de Señor y Señora Smith ha mandado un mensaje de ánimo a todas las enfermas y a las personas que han tenido que decir adiós a sus familiares y amigas por culpa del cáncer. "Envío todo mi amor a quienes han perdido a sus seres queridos y fuerza a quienes están luchando en este momento por su vida".
Alrededor de 250.000 mujeres padecen cáncer de ovario en todo el mundo
Según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el cáncer de ovario es el quinto tumor en frecuencia en mujeres, junto a los cánceres de mama, colon, útero y pulmón. Se trata de una enfermedad muy grave. Es la principal causa de muerte por tumores malignos ginecológicos en el mundo occidental. Varios factores influyen en la alta mortalidad de esta neoplasia, pero el más determinante es que la mayoría de pacientes (70-80%) se diagnostican en estadios avanzados (II y IV) de la enfermedad debido a la dificultad en el diagnóstico precoz. Esto afecta de forma importante al pronóstico y evolución de la enfermedad. Aún así, la buena noticia es que la tasa de supervivencia de las pacientes con cáncer de ovario avanzado se ha triplicado en los últimos 20 años.
