Isa Hernáez: cena para dos

©Icíar Carrasco

©Icíar Carrasco

-¿Sueles elegir tú el restaurante cuando quedas con alguien o te dejas llevar?

-Para nada, me encanta dejarme llevar porque es la única manera de conocer sitios nuevos y salir de tus cuatro o cinco restaurantes favoritos. Me encanta probar sitios nuevos.

-¿Siempre has sido tan foodie?

-¡Siempre! De pequeña en casa decían que de mayor sería chef. Todos mis regalos de cumpleaños eran libros y utensilios de cocina. ¡Me encantaba! Guardo con mucho cariño un libro en el que iba apuntando las mejores recetas de mis familiares y mis postres preferidos. Además, en mi familia siempre han disfrutado mucho de la gastronomía. Las reuniones familiares las hacíamos siempre alrededor de la mesa y las sobremesas se alargaban hasta la tarde.

©Icíar Carrasco

©Icíar Carrasco

-¿Qué es, a día de hoy, lo que más te gusta cocinar?

-La repostería, sin duda. Disfruto de todo el proceso; desde buscar en los libros de recetas lo que más me apetece hacer ese día, al momento de concentración absoluta midiendo y mezclando cantidades o el emplatado final. Lo que más me gusta cocinar es un buen bizcocho de limón, un postre de chocolate... Aunque mi receta estrella creo que es un bizcocho invertido de mantequilla y manzana caramelizada, buenísimo, o el crumble de fruta. Son dos recetas típicas de la repostería inglesa a las que siempre vuelvo, quizá por el hecho de haber vivido allí de pequeña.

-Si tienes que encargarte tú de una cena improvisada en casa, ¿qué preparas?

-Quizá un pollo al curri, que siempre gusta y no es muy complicado de elaborar. O un salmón al horno glaseado con salsa teriyaki y brócoli crujiente... Me gustan las recetas sencillas, sanas y con mucho sabor.

“En el momento en que cocinas para alguien, le estás haciendo un regalo. Es un rato que dedicas a los demás”.

©Icíar Carrasco

-¿Qué recomendarías a quien no esté por la labor de cocinar y le dé ansiedad ponerse a los fogones?

-Pensar que en el momento en que cocinas para alguien le estás haciendo un regalo. Es un rato que dedicas a los demás, más allá del simple hecho de preparar comida. Eso lo hace especial.

-¿Tú te atreves también con los cócteles?

-Me divierte mucho el plan, pero todavía no es algo que domine, aunque me encantaría. Creo que son el complemento perfecto para empezar bien una cena en casa, divertida y con amigas.

©Icíar Carrasco

-Hablando de planes... ¿Qué es lo que más te divierte?

-Viajar. Y la gastronomía ahí siempre juega un papel muy importante. Ahora mismo estoy organizando un viaje de esquí y estoy obsesionada con encontrar el mejor sitio de raclette. El plan perfecto después de un día de esquí.

Ostras, crème fraîche, yuzu

©Icíar Carrasco

Ingredientes

● 2 ostras (por persona) ● 170 g de nata de montar ● 30 g de nata de cocinar ● 70 g de yogur natural ● 30 g de zumo de yuzu ● 2 g de aceite verde ● aceite ● cebollino ● sal

Elaboración

1. Primero, elaborar la crème fraîche casera mezclando la nata de montar, la de cocinar y el yogur natural.
2. Dejar reposar 32 horas a temperatura ambiente.
3. Después, mezclar con el zumo de yuzu y 5 g de sal y reservar.
4. Preparar el aceite verde batiendo en la Thermomix (o similar) a 60º y potencia media aceite con cebollino (según la cantidad que se quiera).
5. Colar con un papel de filtro para que atrape cualquier sólido.
6. Y si aún quedasen partículas, congelar para separarlas con facilidad una vez que los sólidos queden abajo.
7. Para que no se oxide, congelar o usar siempre cubierto con papel de aluminio hasta el último momento.
8. Para emplatar, triturar hielo y ponerlo en un bol para colocar sobre ello las dos ostras.
9. Abrirlas, y verter sobre ellas una cucharada de la crema y un puntito en el centro del aceite verde.

Coulant de chocolate

©Icíar Carrasco

Ingredientes

● 200 g de mantequilla en trozos + 50 g fundida para engrasar los moldes ● 200 g de chocolate negro ● 200 g de azúcar moreno extrafino ● 4 huevos + 4 yemas ● 200 g de harina ● uvas congeladas en una brocheta ● flores para presentar

Elaboración

1. Primero precalienta el horno a 180º y unta los moldes con mantequilla fundida.
2. Por otro lado, funde al baño María los cubos de mantequilla con el chocolate y deja enfriar la mezcla.
3. En otro bol, bate los huevos y las yemas con el azúcar enérgicamente hasta que blanqueen, y entonces ve tamizando encima la harina.
4. Incorpora poco a poco la mezcla anterior y reparte la masa de forma equivalente en los moldes.
5. Hornea 10-12 minutos, según el tamaño de los moldes, y sirve con brochetas de uvas congeladas y flores u otra decoración al gusto: frutos rojos, helado, azúcar glass...

Página anterior

Página siguiente