Un hombre de negocios

Todo sobre John Easterling, el marido de Olivia Newton-John y su gran apoyo hasta el final

Casado desde 2008 con la actriz, es un firme defensor de la medicina natural, aspecto al que está orientada su empresa

Por Belén Nava M.

La última publicación de Olivia Newton-John se produjo solo tres días antes de su fallecimiento en el rancho que tenía en el sur de California. La inolvidable protagonista de Grease, de 73 años, compartía una bonita imagen junto a su marido John Easterling. Él fue su compañero y su gran apoyo desde que en 2007 comenzó su historia de amor, aunque se habían conocio ya quince años antes. Con la foto en la que aparecen abrazados y sonrientes con la naturaleza como escenario, la artista rendía homenaje al magnate y gurú de la salud, quien fue el amor de su vida tal y como ella misma consideraba. En alguna ocasión aseguró que eran almas gemelas, que estaban hechos el uno para el otro y que se sentía la mujer más feliz del mundo compartiendo la vida a su lado.

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Un hombre de negocios

John no se dedica al mundo del espectáculo sino a los negocios. Es el fundador de la empresa Amazon Herb Company, de productos naturales destinados a la salud. El empresario, que siempre se sintió atraído por la cultura de Perú y los tesoros incas, se interesó por esta industria tras tener en 1972 una grave hepatitis que casi le cuesta la vida y de la que habló durante una conferencia. Se recuperó pero le quedaron molestos síntomas que desaparecieron gracias a unos remedios que unos indios le dieron en la selva amazónica. Aquello marcó un punto de inflexión. Se interesó por las propiedades curativas que esconden las plantas y acabó poniendo en marcha su propio negocio a la vez que investigaba y formulaba productos para su comercialización.

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Olivia, al igual que su marido, confiaba por ejemplo en la espiritualidad y creían en una medicina alternativa para recuperarse del cáncer. El propio empresario cultivó plantas para tratar la enfermedad de su mujer. "Mi esposo me da todas estas hierbas todas las mañanas y me prepara una bebida de algas verdes", dijo la artista en People. "Él cultiva las plantas y las convierte en líquido para mí. Tomo gotas unas cuatro o cinco veces al día", añadió. Volcada en su recuperación, la inolvidable Sandy confesaba que estaba disfrutando de esa etapa más tranquila que llegó después de décadas de incansable trabajo. Esos días, decía, disfrutaba de pequeñas cosas como dar de comer a su gato, ser ama de casa y estar con la familia.

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Desde que se hizo pública su relación, John acompañó a Olivia en todas sus apariciones públicas, tanto las relativas a sus proyectos profesionales como las solidarias. Siempre ha estado en un segundo plano, sin soltar la mano de la artista. En una de sus conversaciones con la prensa, alabó la fuerza de su esposa tras ser detectada de cáncer por tercera vez. De esa misma fortaleza hablaba también en el comunicado con el que informó del fallecimiento de la artista. La definía como "un símbolo de triunfos y esperanza  durante más de 30 años compartiendo su viaje con el cáncer de mama".

El viaje al Amazonas que lo cambió todo

Los caminos de Olivia y John se cruzaron a principios de los 90 gracias a unos amigos en común, pero el amor entre ellos no surgió hasta quince años después, cuando se volvieron a encontrar durante un viaje al Amazonas para ya no separarse más. Doce meses después de empezar a salir contrajeron matrimonio en un enlace secreto que tuvo dos escenarios: la selva de Perú y la playa de Florida. "Nuestra relación nació de nuestro amor curativo mutuo", decía la actriz y cantante, que aportaba a la relación una hija. Durante su primer matrimonio con el actor Matt Lattanzi tuvo a Chloe Lattanzi, que tenía una gran sintonía con el esposo de su madre.

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Un gran homenaje en Australia

El nombre de Olivia Newton-John es conocido internacionalmente, pero hay dos países que han marcado su historia: Reino Unido y Australia. En el país europeo se dio a conocer profesionalmente y en el de Oceanía creció ya que se instaló allí con sus padres y hermanos siendo solo una niña. Es por eso que han pensado en organizar para ella un funeral de estado en el que se reconozca su "talento supremo" y su gran implicación en dar recursos para el cáncer. Cabe recordar que en Heidelberg, (Melbourne) abrió un Centro de Investigación y Bienestar del Cáncer que lleva su propio nombre.

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El Primer Ministro del estado de Victoria, Daniel Andrews, ha explicado que el gobierno se pondría en contacto con la familia de Olivia para proponerles un monumento en Melbourne. “En cuanto a celebrar su vida, su música, su película y todas las demás contribuciones increíbles que hizo, por supuesto que queremos hablar con la familia y ser lo más respetuosos posible”, ha explicado el político. Ha recordado a la artista como una mujer llena de energía y ha calificado como impresionante su intención de salvar vidas mediante sus acciones contra el cáncer.