En la prueba de recompensa de Supervivientes este martes, cada concursante debía lanzar dos cocos desde una estructura mientras el resto de sus compañeros intentaban capturarlos en una cesta sin utilizar las manos. Cada bola podría contener una bomba o una recompensa, entre las que podrían conseguir pollo, pizza o chocolate. Pero además, con solo lograr encestar una de las codiciadas esferas también tendrían la oportunidad de comer un delicioso plato de jamón ibérico recién cortado. Tras varios minutos luchando por obtener el mayor número de premios, el hambre y la competitividad entre ellos les pasaban factura y algunos se quedaban sin nada, algo que debilitaba su estado de ánimo. Minutos después, cuando llegaba la ceremonia de salvación, Lara Álvarez les hacía una importante reflexión sobre el egoísmo y su actitud en los retos que no dejaba a ninguno indiferente. "Antes de comenzar me gustaría decirles algo a los supervivientes. No sé si os habéis dado cuenta que los juegos y las normas las pone la organización, pero las estrategias las hacéis vosotros. No sé si habréis valorado que en esta prueba, si hubiérais pactado coger una bola cada uno, todos habríais tenido un plato de jamón para poder disfrutar", relataba.
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Tras las palabras de Lara, los concursantes se quedaban boquiabiertos sin saber qué decir y Melyssa Pinto y Alejandro Albalá asentían dando la razón a la presentadora. Y es que la influencer interrumpía la ceremonia de salvación para revelar que tanto ella como el exmarido de Isa Pantoja habían hablado con sus compañeros para que todos pudiera comer: "Tanto él cómo yo lo hemos comentado. Podríamos haber jugado para ganar todos y hubiéramos tenido algo que comer. Así que si se da algún día de nuevo la oportunidad y habiendo escuchando que realmente lo podemos hacer, yo por mí me gustaría que comiéramos todos. Y sé que no sería egoísta porque sé que todos tienen hambre", explicaba la exparticipante de La isla de las tentaciones. "Si os fijáis en las dinámicas de los últimos retos siempre son todas en equipo. Acordáos de la escalera. Nos encanta escuchar tu reflexión porque aquí lo que suma es hacer las cosas entre todos", añadía Lara.
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No es la primera vez que los concursantes discuten y se enfrentan por la comida. Durante la convivencia ha habido numerosas disputas por la repartición de las raciones y muchos de ellos han dejado claro el egoísmo de sus compañeros. "Lo que más me ha sorprendido para mal es que mis compañeros se desesperen y maten por un grano de arroz. Y cuando digo uno es literal. Si hay uno de más, matan. No sabía que la comida vuelve tan loca a la gente", explicaba hace unas semanas Lara Sajen, cuando el programa les preguntaba sobre qué cosas no se esperaban del reality. Además, durante otras pruebas de recompensa, muchos de ellos no dudaban en exponer lo mal que les parecía que algunos no repartieran los premios cuando podían o que comieran más de la cuenta. De hecho, Omar Sánchez, Tom Brusse y Alejandro Albalá eran los tres supervivientes que más quejas recibían de sus compañeros por culpa de la comida.
