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Al comienzo de Supervivientes los concursantes empezaban esta aventura tan extrema con una serie pensamientos y expectativas que según han ido pasando los días han ido cambiando. Muchos les advertían de lo duro que es el reality y sus pruebas, pero pocos se esperaban por todo lo que iban a pasar durante su estancia en Honduras. Ahora, casi dos meses después de que los supervivientes saltaran del helicóptero (aunque Sylvia Pantoja y Lara Sajen todavía no han tenido esa oportunidad por haberse convertido en participantes de pleno derecho el pasado jueves), todos ellos confesaban qué es lo que les estaba sorprendiendo para mal en el concurso de Mediaset. Mientras que Olga Moreno respondía que "el hambre" era la mayor sorpresa negativa que se ha llevado estas semanas y que a eso debía su cambio de actitud, el resto de sus compañeros tenían respuestas muy dispares: "Hay muchas cosas que me han sorprendido para mal porque esto está siendo durísimo", decía Gianmarco a cámara.
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"Es un concurso duro, duro, duro. Tengo picaduras por todos lados y dolor de espalda pero seguimos siempre a tope que es lo importante. No tiro nunca la toalla y agradezco siempre el apoyo de todos los que creen en mí, en mis gianmarquistas, y a mi familia. Espero veros más tarde porque tengo muchas ganas. Un abrazo fuerte y cariñoso", terminaba el italiano. De todo lo que se había imaginado para mal de esta aventura, Alejandro Albalá lo tenía claro: "Lo digo siempre, el hambre. Esto es horroroso porque no se come nunca. Pero bueno aquí seguimos que eso es lo importante". Carlos Alba coincidía con el exmarido de Isa Pantoja en cuanto a la dureza de no comer y añadía lo que contaría al llegar a España: "Si alguien en Sevilla me pregunta le diré lo mal que se pasa de verdad. La experiencia es brutal pero se pasa muy mal". Además, el cocinero aprovechaba para confesar lo que echaba de menos a su mujer: "Sandrita, te quiero mucho y estoy deseando verte. Quiero sentarme al lado tuya y estar comiendo contigo. Te necesito, te quiero y te amo".
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"Indudablemente lo que más me ha sorprendido para mal es que mis compañeros se desesperen y maten por un grano de arroz. Y cuando digo uno es literal. Si hay uno de más, matan. No sabía que la comida vuelve tan loca a la gente", explicaba Lara Sajen a la pregunta de Supervivientes. "Todo me ha sorprendido, pero lo que más todo lo que echo de menos a mi familia. En general se pasa mal pero todo es positivo", comentaba Lola. Su compañera, Palito Dominguín, con la que lleva en Playa Destierro varias semanas, también lo tenía claro: "Todo porque es durísimo, aunque me he superado". Valeria Marini, que fue la última eliminada y se jugaba su estancia contra las desterradas, también respondía que, a pesar de que el concurso le había devuelto la felicidad, lo más sorprendente había sido el comportamiento de algunos compañeros: "Lara es mala y mentirosa".
Pero la italiana no era la única que tenía malas palabras para la exbailarina de Fangoria, Sylvia Pantoja coincidía con ella. "Me encanta esta aventura. Me adapto a todo pero la convivencia hace mella en mí, sobre todo por una persona, que ya no hace falta ni que la nombre. Siempre hay una lucha entre la luz y la oscuridad. Cuando me aleje de ella o una de las dos se vaya estaré tranquila", explicaba la cantante. Por último, Omar Sánchez comentaba que la falta de comida era lo que más le había sorprendido: "El no comer es muy difícil. Pensé que iba a comer más, pero estoy físicamente muy débil", terminaba el canario.
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